Las autoridades mexicanas concluyeron el viernes las labores de rescate en la sede de la empresa estatal de petróleos en la que una explosión aún sin aclarar dejó 33 muertos y 121 heridos.
«Les informo el último dato con respecto a lo ocurrido en la Torre de Pemex es de 33 personas fallecidas», escribió el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en su cuenta de Twitter, informó AP.
Los rescatistas dieron por finalizada la búsqueda en el edificio B2 de Pemex, informó el viernes el subcoordinador nacional de Cruz Roja Marco Antonio Franco, pero policía y bomberos seguirán buscando posibles víctimas entre los escombros con ayuda de maquinaria pesada.
Más de 500 bomberos, soldados y socorristas cavaron entre los escombros mientras movían fragmentos de concreto; se utilizaban perros rastreadores para localizar víctimas, así como camiones de carga y una grúa de Pemex.
La explosión ocurrió alrededor de las 3:45 de la tarde del jueves, casi al final del turno administrativo. Afectó el sótano, la planta baja y el primer piso, que de acuerdo con los socorristas se desplomaron uno sobre otro. El edificio está al lado de la conocida Torre Ejecutiva Pemex, una de las más altas de la ciudad capitalina y donde también hay un complejo con cinco inmuebles y cuya estructura no fue afectada por la explosión.
Momentos antes de la explosión, el director de operaciones Carlos Murrieta había dicho, vía Twitter, que la compañía había reducido su índice de accidentes en los últimos años. La mayoría de los accidentes ha ocurrido en tuberías y refinerías.
La compañía está en apuros y ha sufrido presiones para abrir sus operaciones a empresas extranjeras por medio de contratistas o concesiones porque el dinero de inversión del gobierno es insuficiente.
Un incendio en una planta receptora de gas causó la muerte de 30 trabajadores en septiembre en la ciudad de Reynosa, fronteriza con Estados Unidos. Para la compañía, el hecho constituyó el accidente con la mayor cantidad de víctimas fatales de la última década.
Vía El Universal