Las provincias españolas de Málaga y Tarragona se encuentran en alerta roja, con riesgo extremo de lluvias torrenciales, a partir de las 09:00 horas GMT. Este nuevo aviso, emitido por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), llega tan solo quince días después del devastador temporal que azotó la región de Valencia, donde más de 220 personas perdieron la vida debido a las fuertes lluvias y riadas.
Las autoridades locales han tomado medidas preventivas, evacuando a miles de personas de las áreas más vulnerables. Asimismo, se ha suspendido la actividad escolar y las consultas médicas no urgentes, mientras se emiten recomendaciones a la ciudadanía para que permanezcan en sus hogares y eviten desplazamientos innecesarios. Esta cautela busca prevenir una tragedia similar a la del pasado 29 de octubre, cuando las alertas de los organismos de protección civil llegaron demasiado tarde, y la comunidad se vio sorprendida por la magnitud del desastre.
Las predicciones meteorológicas apuntan a que en Málaga y Tarragona podrían registrarse lluvias acumuladas de entre 120 y 180 litros por metro cuadrado en tan solo 12 horas. Aunque la alerta roja afecta principalmente a estas dos provincias, también se han emitido alertas naranjas en otras regiones como Granada, las Islas Baleares y la propia Comunidad Valenciana, donde se prevé un aumento de la precipitación.
En Valencia, la tragedia del 29 de octubre sigue siendo un doloroso recuerdo. Este miércoles, las autoridades informaron que los cuerpos sin vida de Rubén e Izan, los dos niños de 3 y 5 años que desaparecieron en Torrent, han sido encontrados tras ser arrastrados por la riada en compañía de su padre. Este hallazgo se produce mientras la ciudad sigue lidiando con los efectos del temporal y se mantiene en alerta ante la posibilidad de nuevas lluvias torrenciales.
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Via NAM/Diario Republica
