Legisladores opositores presentaron hoy una denuncia contra la presidenta argentina, Cristina Fernández, por el presunto encubrimiento de lo que califican como el «crimen» del fiscal Alberto Nisman y por obstrucción de la investigación.
La demanda fue presentada hoy en los Tribunales con las firmas de la diputada Elisa Carrió y su colega Fernando Sánchez, ambos de la opositora Coalición Cívica (CC) ARI, y alcanza, además de a la mandataria, al secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, al jefe del Ejército, César Milani, y la procuradora general (jefa de los fiscales), Alejandra Gils Carbó, informó Efe.
La denuncia es por presunto encubrimiento en el caso abierto por la muerte de Nisman, por supuesta inteligencia ilegal, intromisiones graves en el desempeño del poder judicial, omisión de denuncia y asociación ilícita para la comisión de estos presuntos delitos.
Según el escrito presentado hoy ante el juez Norberto Oyarbide, «desde el Poder Ejecutivo se ha alterado de hecho el orden constitucional, mediante la implantación de pistas falsas en la investigación».
Alberto Nisman, fiscal especial para la investigación del atentado contra la mutua judía AMIA que dejó 85 muertos en 1994, murió de un tiro en la cabeza en su vivienda, el pasado 18 de enero, cuatro días después de denunciar a la presidenta argentina por presunto encubrimiento de los sospechosos iraníes del atentado.
Las circunstancias de la muerte aún no se han aclarado pese a que la investigación, plagada de confusiones y contradicciones, apunta a que murió por un disparo realizado a no más de un centímetro de distancia con el arma encontrada junto a su cadáver.
En la denuncia de los opositores se da por sentado que se trató de un asesinato y no de un suicidio y se afirma que «debe investigarse la participación en el crimen del fiscal Nisman de una rama de la Policía Federal».
También piden que se investigue «la posible producción de pistas falsas por parte de los investigadores y la existencia de una zona liberada propicia para el homicidio del fiscal».
Y acusan a la procuradora general de no haber preservado la vida de Nisman y de ejercer una «inadmisible presión» sobre la fiscal a cargo de la investigación de la muerte de Nisman, Viviana Fein.
«Tenemos que obligar a la presidenta, bajo pena de investigación penal, que deje de intervenir y direccionar la causa. La presidenta no es un ciudadano más opinando. Maneja información que no maneja ningún otro», dijo a Efe Sánchez.
Para el diputado, la mandataria «está contando un cuento que quiere que sea el resultado de la investigación policial», gracias a que posee «información reservada» y «seguramente muchos datos que no dice».
Carrió, de vacaciones en Uruguay, dijo hoy en declaraciones radiales que Nisman está «muerto por una operación de Inteligencia del Gobierno» de la que responsabilizó a César Milani, a quien sindicó como «el jefe de la inteligencia interior» tras el desplazamiento de Antonio «Jaime» Stiuso como director de Operaciones de los servicios de Inteligencia.
Según Carrió, Stiuso fue el «socio principal» del fallecido presidente Néstor Kirchner (2003-2007).
A Aníbal Fernández, en tanto, le acusó de ser el «vocero» encargado de «ensuciar» la causa con sus declaraciones diarias.
Para Carrió hay una «guerra» dentro de los servicios de inteligencia y «parte de esa guerra era eliminar al fiscal para desandar el camino de la pista iraní».
La diputada sostuvo que Nisman denunció a la presidenta «porque quería salvar su vida, porque, si dejaba de ser fiscal, era un hombre muerto».
Carrió dijo a Radio Mitre que tiene previsto denunciar a más personas relacionadas con el Gobierno y vinculadas al iraní Moshen Rabbani, uno de los principales imputados en el ataque a la AMIA.
En su defensa, el Gobierno argentino afirmó hoy que los opositores formulan acusaciones sin aportar pruebas y para «generar zozobra en la sociedad»
En declaraciones a los medios, Aníbal Fernández sostuvo que «hay que tomar en chiste» la denuncia de la CC ARI y acusó a Carrió de estar «sucia como una papa (patata)».
«Debe tener pruebas para demostrar que hay un asesinato. Habría que pedir que esas pruebas fueran aportadas», consideró hoy Aníbal Fernández.
En respuesta, Sánchez dijo a Efe que como denunciantes creen que no se trató de un suicidio, por lo que «hay que investigar todos los posibles móviles y todos los posibles responsables», y recordó que fue la propia presidenta la primera en poner en duda la teoría del suicidio.
Vía EU / www.diariorepublica.com