Cuesta 240 mil dólares y tiene un diamante de 2,3 quilates. Es una creación de un famoso joyero y de un destacado chocolatero.
Si no pueden saborearlo, admírenlo. El bombón más caro del mundo cuesta 240.000 dólares (unos 177.300 euros) y se expone estos días en el espacio Hanshin Department Store de Osaka, Japón, para deleitar a todos sus visitantes con su exquisito aspecto.
Esta pieza única es obra del maestro chocolatero Paul Wittammer y del joyero Fabienne Lascar, cuyo trabajo fue imprescindible para la incrustación del diamante de 2,3 quilates que luce en la superficie del bombón.
Caramelo, ganache oscuro, unos toques de jengibre y unos adornos de hojas de oro comestible son algunos de los ingredientes de este dulce creado en Bruselas a finales de 2011 y que sigue dando la vuelta al mundo en perfecto estado gracias a los rigurosos cuidados que se le brindan.
Y como no podía ser de otra manera, la caja en la que viene también es una pieza única de puro terciopelo negro hecha a mano.
Vía Clarín