El Templo del Buda de Jade, el más conocido de la ciudad oriental china de Shanghái, comenzó estos días unas complicadas obras para mover el edificio principal del recinto 30 metros hacia el norte, con el único fin de crear más espacio para los turistas y feligreses.
El 2 de septiembre comenzaron los trabajos para el desplazamiento del templo, que aún continúan, en los que el edificio ha sido ligeramente elevado con grúas y es lentamente empujado sobre raíles a su nueva localización.
Los abades del templo anunciaron la obra hace tres años, con el argumento de que el lugar corría grave riesgo de incendio, ya que en el patio que hay entre la entrada y el lugar de plegarias se llegan a concentrar cientos o miles de fieles quemando incienso en las principales fiestas anuales.
La solución que idearon fue construir un patio más grande, y para ello la única vía era desplazar más lejos de la entrada el templo, mediante una obra cuyo coste no ha sido revelado pero que se ha sufragado con donaciones de feligreses, algunas de ellas por montos superiores al millón de yuanes (150.000 dólares).
El edificio es especialmente sagrado por dos estatuas de jade de Buda traídas a China en 1882 desde Birmania, y en las obras de traslado del templo se ha puesto especial celo en protegerlas para que durante la mudanza no resulten dañadas, para lo cual han sido protegidas con andamios.
Vía Globovisión/www.diariorepublica.com