Aquí los muertos no descansan en paz, pero tampoco los vivos están tranquilos.
En el panteón municipal, ubicado en la colonia Xico La Laguna, Estado de México, desde hace varios años ya no hay espacio para que sean depositados los restos de las personas que pierden la vida.
La saturación del cementerio ha provocado que los deudos sepulten a sus seres queridos en cualquier sitio, incluida la vía pública.
La barda perimetral del camposanto ha sido rebasada por las tumbas que se encuentran ya en las calles del municipio 122 del Estado de México.
Fuera del área del panteón prácticamente hay otro cementerio. Los muertos están más cerca de los vivos.
«Actualmente estamos invadiendo pasillos, estamos haciendo conciencia con la población y algunos están sacando a sus finados y éstos se los están llevando a sus estados de origen», dijo Juan Manuel Arellano Carreón, director de Obras Públicas del ayuntamiento de Valle de Chalco.
La calle Javier Téllez es la única separación que existe entre las tumbas y las viviendas de la colonia Xico La Laguna.
Los vehículos que circulan por la zona tienen que esquivar las tumbas para no embestirlas, pues invaden espacios por donde transitan los automotores.
Ante el problema que se ha agravado en los últimos años, las autoridades locales implementaron un programa emergente que contempla la construcción de un osario con más de mil nichos, un crematorio en terrenos cercanos al cementerio, así como la edificación de un panteón vertical.
El proyecto se realizará en dos hectáreas que serán donadas por el propio gobierno municipal de Valle de Chalco, en los límites con la localidad vecina de Chalco.
«Aquí lo que tenemos que hacer es optimizar el espacio haciendo un proyecto arquitectónico que nos permita recibir a más gente y no sea un panteón tradicional, que sea controlado», explicó el director de Obras Públicas.
A partir de la próxima semana iniciará la edificación del osario, en el que se pretende depositar los restos que están actualmente en las tumbas localizadas afuera del panteón municipal.
Algunos de los vecinos de la zona han mostrado su preocupación porque al no existir un control de las tumbas que están sobre la vía pública, consideran que pueden presentarse problemas para la salud de quienes viven por ese lugar.
Las autoridades municipales esperan que con la realización del nuevo osario se pueda resolver la problemática de falta de espacios que existe en la localidad para que los familiares puedan sepultar sin problema alguno a sus seres queridos.
Vía El Universal de México