Jamie Lynne Grumet, una norteamericana de 26 años, ha desatado las críticas al aparecer la semana pasada en la portada de la revista “Pathways to Family Wellness” amamantando a su hijo. Visto así, este hecho podría pasar por algo perfectamente normal, lo curioso es que su «pequeño», Aram, tiene nada menos que 4 años
Sin embargo, en contra de lo que pueda parecer, esta imagen no es una novedad, ya que la revista “Time” fotografió hace un año a Grumet en una escena casi similar y que fue criticada abiertamente por el público. Por ello, la joven madre ha salido al paso de los reproches y ha decidido aparecer de nuevo en la portada dando de mamar a su «no tan pequeño» hijo. Además, ha explicado que ha retrasado la edad de lactancia debido a que usa un método de educación denominado “crianza basada en el apego”.
Al parecer, este sistema se basa en la idea de que para criar un hijo de forma saludable únicamente es necesaria una cosa: fomentar el vínculo entre la madre y el pequeño. Para ello, esta curiosa técnica incluye prácticas cómo compartir la cama con el niño, tener durante el mayor tiempo posible su piel en contacto con la de la madre y extender el tiempo de lactancia hasta aproximadamente los seis años.
Así, mientras que hace un año Grumet aparecía dando el pecho a su hijo sola y en una silla, ahora el fotógrafo Lori Dorman ha apostado por intentar mostrar la normalidad de la familia de la joven situando a su esposo y su otro hijo alrededor de la escena central, en la que la norteamericana da de mamar a Aram, de cuatro años.
Grumet, cuya forma de criar a sus hijos ha sido calificada incluso como abuso sexual, ha afirmado sin embargo que entiende perfectamente que esta técnica provoque desconfianza y sorpresa entre la población. Aunque, a pesar de todo, se ha esforzado en señalar que este método se corresponde con un tipo de educación avalada por múltiples médicos como el Doctor Sears, creador de esta práctica.
A su vez, la joven madre ha afirmado que es consciente de que la técnica es poco ortodoxa, pero ha determinado que seguirá usándola por lo menos hasta que su hijo cumpla entre cinco y seis años, exactamente igual que sus padres hicieron con ella. “Es un método biológicamente normal”, ha sentenciado.
Por otro lado, ha querido matizar que no pretendía que se creara una guerra entre la educación convencional y la crianza con afecto, sino que le gustaría que ambos sistemas evolucionaran juntos. Sin embargo, también ha señalado que nunca es posible tratar con todo el mundo: “Hay personas que dicen que van a llamar a los servicios sociales porque lo que hago es abusar de menores, no creo que pueda razonar con ese tipo de gente”, explica.
Via ABC.es