Una corte distrital en Alemania dictaminó que es una ofensa circuncidar a los niños por razones no médicas.
La corte, en la ciudad de Colonia, dijo que los derechos de un niño a su integridad corporal pesan más que los derechos religiosos de los padres.
Según los jueces, ni los derechos paternales ni la libertad de religión garantizada por la Constitución son suficientes para justificar tales actos contra los niños.
La decisión molestó a grupos musulmanes y judíos para los que la circuncisión es una obligación religiosa.
Esta decisión es precursora en el sistema judicial alemán, ya que establece un rito religioso como un delito penal. El veredicto tendrá impacto, en primer lugar, en la práctica médica ya que la realización de operaciones sin supervisión médica se enfrenta a un castigo por daño físico.
Agencias