A pesar de que han pasado varias décadas desde su muerte, Diana de Gales sigue estando en la actualidad. A veces se cita a la Princesa por haber sido icono de estilo, otras, porque alguno de sus hijos decide seguir sus pasos en cuestiones solidarias y en ocasiones, como esta, porque algún detalle inédito sobre ella ve la luz de manera inesperada.
Desde esta semana, el palacio de Kensington acoge la muestra «Life Through Royal Lens», una colección de fotografías de la familia real británica realizadas a lo largo de casi 200 años. Imágenes oficiales, históricas y también personales. Isabel II acapara buena parte de la exhibición. Y, sin embargo, vuelve a ser ella, la difunta princesa, el principal reclamo. Un retrato inédito de Diana ha centrado la atención de la prensa convirtiendo una iniciativa local en un acontecimiento mediático.
David Bailey realizó en 1988 esta sesión de estudio de la que se publicó una sola fotografía, que desde entonces cuelga de las paredes de la National Portrait Gallery. En la imagen, Lady Di aparece de perfil, con una expresión algo melancólica y vestida con un traje de gala con escote asimétrico. Al ser la fotografía en blanco y negro, es imposible determinar el tono del modelo, aunque Diana tenía bastantes vestidos en esta línea, muy de tendencia en la época. Un look que recuerda mucho a los recientes estilismos de Kate Middleton con motivo de la sesión de fotos de su cuarenta cumpleaños. No hay que olvidar que la duquesa de Cambridge suele inspirarse de manera habitual en los outfits de la que hubiera sido su suegra.
Esta enésima reaparición de Diana probablemente sea tan solo un prólogo de su omnipresencia durante los próximos meses, cuando todo tipo de homenajes la devuelvan entre nosotros al conmemorar los 25 años de su fallecimiento, en aquel 31 de agosto.
Llamativa coincidencia con los festejos que a partir de junio acompañarán el jubileo, las siete décadas en el trono, de quien fue su suegra. Será un verano emotivo, nostálgico también para la soberana, que en el inevitable repaso a su reinado sentirá a Lady Di como uno de sus mayores dramas. Ese es el temor que despierta el fantasma de Diana: que promete vagar para siempre, bella y dulce, por la memoria de una nación.
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Vía La Razon/ Diario República