Después de arrasar en los Globos de Oro y en cuanto premio se están entregando en las categorías de televisión, Lena Dunham sabe muy bien qué le depara el futuro: una audiencia sedienta de su peculiar estilo fresco en la pantalla chica.
De acuerdo a la BBCMundo, el nombre de Lena Dunham hace eco en los medios de Estados Unidos. La verdad: no ha dejado de hacerlo desde que la serie «Girls» de la cadena HBO fue estrenada en el país en abril de 2012.
Dunham tiene 26 años y es la creadora, protagonista y productora ejecutiva del show en cuestión, que obtuvo el galardón de mejor serie de comedia en la reciente gala de los premios Globos de Oro.
También es la escritora y directora del filme independiente «Tiny Furniture» (que recibió buenas críticas aunque no fue un éxito en taquilla), la autora de ensayos que han sido publicados en revistas comoThe New Yorker y la dueña de un contrato de más de US$3,5 millones con la editorial Ramdon, para escribir un libro que se titulará «Not That Kind of Girl: A Young Woman Tells You What She’s Learned» (No soy ese tipo de chica: una mujer joven te cuenta lo que ha aprendido».
Pero además de su habilidad para realizar distintas tareas a la vez, Dunham llama la atención porque ha roto estereotipos en la industria (con su sobrepeso, por ejemplo) y ha plasmado en su trabajo muchos de los referentes de los jóvenes de hoy.
Scott Meslow, crítico de televisión del diario estadounidense The Atlantic y editor de entretenimiento de la revista The Week, dijo a BBC Mundo que Dunham «se destaca porque ‘Girls’ es algo único en la televisión».
«Todos los aspectos de la serie están relacionados de alguna manera con ella. Hay muchas razones por las que el show ha atraído tanta atención, pero la más simple -que con demasiada frecuencia se pierde en toda la discusión cultural que ha generado- es que es verdaderamente bueno», dice.
La reacción inmediata de los espectadores fue comparar «Girls», la vida de cuatro jóvenes en Nueva York, con «Sex and the City», protagonizada por Sarah Jessica Parker. A estas alturas -cuando ya se ha estrenado la segunda temporada en Estados Unidos- queda claro que son muchas más las diferencias que las similitudes, con esta y muchas otras series por el estilo.
Ninguna de estas chicas (Hannah, el personaje principal encarnado por Dunham, Marnie, Jessa y Shoshanna) puede rentar un apartamento en Manhattan, por eso viven en Brooklyn. Y aunque provienen de familias de clase alta, no visten al último grito de la moda, ni tienen sueldos millonarios. Hannah quiere ganarse la vida escribiendo y sólo consigue pasantías de gratis. Por eso debe buscar un trabajo que aunque no contribuya con su formación profesional, le ayude a pagar la renta.
Dunham no posee una figura escultural y está muy lejos de parecerse al prototipo de mujer protagonista, pero eso no le ha impedido desnudarse. Lo ha hecho en varias ocasiones, antes o después de escribir un tuit o de que su compañera de cuarto le revise la vida a su exnovio en Facebook.
Las críticas, dirigidas tanto a ella como a su trabajo, van de lo negro a lo blanco, de lo terrible a lo genial. Mientras unos la tildan de superficial, otros la consideran la revelación más importante de la televisión en los últimos años.
Al distanciar las opiniones personales, lo que parece es que muchos amantes de la televisión -no sólo en EE.UU. sino en todos aquellos países donde se ha estrenado la serie o donde al menos puede verse vía internet- esperan con ansias, semana a semana, el estreno de un próximo capítulo.
Vía BBCMundo