Christian Oliver, sus dos hijas y cuatro personas más, murieron después de que la avioneta en la que viajaban se estrellara en el Caribe. Un comunicado de la Real Fuerza de Policía de San Vicente y las Granadinas informó el jueves de que el siniestro se produjo frente a la isla de Bequia. El pequeño avión monomotor viajaba desde el aeropuerto J.F. Mitchell de Paget Farm a Santa Lucía.
«Momentos después de despegar, la aeronave experimentó dificultades y cayó en picado al océano», dijeron las autoridades locales. «Pescadores y buceadores de Paget Farm acudieron al lugar del incidente en sus embarcaciones para prestar ayuda».
Los tres pasajeros fueron identificados por las autoridades como Christian Klepser, de 51 años, y sus dos hijas, Madita, de 10 años, y Annik, de 12 años. El piloto, quien era propietario de la avioneta, fue identificado como Robert Sachs.
Según las autoridades, los cuerpos del piloto y de los pasajeros fueron recuperados de la aeronave y de las aguas por la Guardia Costera de San Vicente y las Granadinas. Las víctimas fueron declaradas muertas más tarde.
El primero de enero, Oliver escribió en Instagram: «¡Saludos desde algún lugar del paraíso! Por la comunidad y el amor…¡a por ella vamos en 2024!».
La RSVGPF añadió en su comunicado que los cuerpos de las víctimas fueron trasladados a un depósito de cadáveres donde se determinará la causa de la muerte.
Según informó el St. Vincent Times, varios residentes dijeron haber oído un chisporroteo en el avión al despegar. «Sonaba como cuando un vehículo tiene problemas», dijo Danroy Joseph, vecino de la zona.
Vía people en español/www.diariorepublica.com