Luego de dejar a tras sus títulos reales y la financiación pública, el príncipe Enrique y Meghan, junto con su hijo Archie, están disfrutando de su nueva vida lejos de la familia real. Los tres se han establecido en Vancouver, donde pueden pasar más desapercibidos y lograr el anonimato que en Londres no pueden conseguir. No obstante, la familia tiene en mente trasladarse a Los Ángeles, ciudad natal de Meghan Markle.
Según una fuente de E! News se espera que la pareja pase los meses de verano en California. «Han comenzado a buscar casa y están en el proceso de entrevistar a las personas que se encargarán de su seguridad. Están viendo si logísticamente es posible».
En la ciudad estadounidense, los duques cuentan con el apoyo de Doria Ragland, madre de Meghan, que se ha convertido en un pilar para la pareja.
El traslado de la familia a la ciudad que vio crecer a Meghan podría deberse al supuesto regreso de la actriz a Hollywood, luego de haber dejado su carrera dos años atrás por su relación con el príncipe inglés.
La intención de Markle de retomar su carrera no sorprende ya que a mediados de enero se supo que había sido fichada por Disney para poner la voz en off en uno de los próximos proyectos, a cambio de que la compañía done los beneficios a una entidad que vela por el bienestar de la vida salvaje.
Fue en el estreno de El Rey León, en el que se habría dado la negociación en la que el príncipe habló de las dotes para el doblaje de su mujer a Robert Iger, presidente ejecutivo de Walt Disney Company. También Netflix se ha mostrado interesada en trabajar con los duques de Sussex.
Con el paso de los días la calma está llegando al príncipe y su esposa después de una época muy movida, tal como dice Nacho Figueras, jugador de polo argentino y amigo de Harry “Está siendo un hombre que trata de proteger a su familia. Ha sufrido mucho por todas las cosas que le han sucedido”.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com