La cómica y presentadora Ellen DeGeneres dejará de presentar el show que lleva su nombre a partir de 2022, ya que decidió no renovar el contrato del programa que conducía desde 2003.
De esta manera, terminará uno de los formatos más populares de la televisión estadounidense, cuya influencia llegó a todo el mundo gracias a sus invitados de primer nivel como Penélope Cruz, Britney Spears y el presidente de EE. UU, Joe Biden.
«Cuando eres una persona creativa, necesitas que te desafíen constantemente, y por muy bueno que sea este programa y tan divertido como es, ya no es un desafío para mí», explicó la presentadora al diario The Hollywood Reporter.
«The Ellen DeGeneres Show» ha sido nominado a los Emmy en 171 ocasiones (con 61 estatuillas conseguidas) y actualmente concentra una media de 2,5 millones de espectadores diarios, a los que hay que sumar quienes siguen sus contenidos virales en YouTube y otras plataformas internacionales.
El final del programa llega después de que, en el verano de 2020, WarnerMedia encargara una investigación independiente para aclarar la veracidad de las quejas que habían hecho públicas algunos empleados durante la pandemia, luego de esto muchas celebridades contaron su historia del mal comportamiento de Ellen hacia ellos por sus redes sociales.
Así, salió a la luz la cultura laboral tóxica que se escondía detrás de un espacio que, en cambio, invitaba a sus espectadores a ser amables los unos con los otros. El catálogo de hechos denunciados iba desde los comentarios racistas y el acoso laboral hasta las difíciles condiciones en las que el equipo tuvo que trabajar durante el confinamiento, la mala comunicación interna o las reducciones de sueldo durante el periodo inicial, a pesar de que el programa había contratado personal nuevo para poner en marcha su versión confinada.
DeGeneres abordó las acusaciones en el primer episodio de la temporada y pidió perdón. Además, los ejecutivos del programa despidieron a los tres principales productores: Ed Glavin y Kevin Leman, y el coproductor ejecutivo Jonathan Norman. La disculpa a su equipo y a los espectadores fue lo más visto de esta temporada. Pero aparentemente el daño a su imagen ya estaba hecho, y la audiencia cayó en picado estos meses. El programa perdió más de un millón de espectadores, lo que supone una audiencia un 43% menor que en el mismo periodo del año anterior. “Fue muy doloroso para mí. Pero si hubiera dejado el programa por eso, no habría regresado esta temporada“, aclaró la presentadora a The Hollywood Reporter.
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Vía: Elpais/Diario República