Un grupo de aproximadamente 60 docentes adscritos a la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) optaron por trancar el tráfico de la Avenida La Estancia, frente a la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada (Unefa), para intentar imponer las normas de homologación – y no la normativa laboral de discusión de contratación colectiva – como vía para definir el aumento salarial y otras reivindicaciones laborales para los docentes universitarios.
Aproximadamente a las 10 de la mañana de este martes 28 de mayo empezaron a llegar a Chuao los manifestantes de uno de los gremios declarados en «conflicto activo» y protagonista de los ya cinco paros fragmentados de docentes universiatrios que han puesto en riesgo la culminación del semestre en varias universidades autónomas y experimentales del país.
Paralelamente, en la Unefa se desarrolla la sesión ordinaria del Consejo Nacional de Universidades (CNU) en la que participa el ministro de Educación Universitaria, Pedro Calzadilla y las autoridades rectorales de todas las instituciones universitarias del país.
Uno de los manifestantes, el presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo (UC), Jesús Villarreal, indicó que el motivo de la protesta es solicitar ante el ministro de Educación Universitaria, Pedro Calzadilla, la instalación de la comitiva CNU – FAPUV, para decidir el aumento salarial vía normas de homologación, exclusivamente a través de esta Federación, que aglomera – dijo – aproximadamente a 47 mil docentes univesitarios.
Ya el pasado 22 de mayo el titular del despacho universitario recibió en el MEU a representantes de la Fapuv y otros gremios representantivos del sector obrero y de trabajadores administrativos y se comprometió a resolver la problemática salarial del sector universitario en los próximos días, toda vez que se está abordando como una prioridad de Estado.
No obstante, el grupo manifestante de la Fapuv mantiene la amenaza de ir a paro indefinido si luego del día de hoy no se resuelve instalar la comitiva CNU – FAPUV que solicitan.
So pena de que la mesa de negociación de la contratación colectiva del sector universitario – instalada el pasado 20 de mayo- abarca las reivindicaciones salariales y sociales tanto de profesores como de obreros y trabajadores administrativos, los argumentos de este grupo de la FAPUV para insistir en la vía de las normas de homologación parecen orientarse a que rechazan «claúsulas de orden ideológico contenidas en la exposición de motivos de la propuesta de contrato colectivo», como expresó Jesús Villareal.
«Independientemente de que existan reivindaciones socioeconómicas, allí hay elementos que son peligrosos, desde el punto de vista de la previsión social y algunos elementos que vimos en unos artículos de la primera parte (de la propuesta de contrato colectivo), con un marcado sesgo ideológico que nosotros creemos deben estar aparte de una normativa laboral, por eso es que rechazamos eso. No hemos participado en esa propuesta y nuestro intrumento son las normas de homologación y así lo ratificamos», aseguró Villareal
La diferencia entre las normas de homologación – derogadas a través de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt) – y la normativa laboral estriba en que mediante las primeras se le atribuía exclusivamente al Gobierno Nacional la potestad de decidir unilateralmente de cuánto podía ser el aumento salarial, en función del porcentaje de inflación anual.
En contraste, con la normativa laboral, el aumento salarial y el resto de las reivindicaciones salariales se deciden luego de una discusión de contrato colectivo en la que participan Gobierno y trabajadores para convenir un acuerdo que acepta y ejecuta la administración nacional.
El ministro Pedro Calzadilla ha dejado en claro que el instrumento válido para la discusión del aumento es la normativa laboral instalada en el Ministerio del Trabajo y la Seguridad Social (Mintrass), en la que pueden participar todos los gremios que, aún sin estar sindicalizados, formen parte del sector universitario y manifiesten ante el Minstrass el interés de participar en la discusión, como es el caso de las ocho asociaciones profesorales adscritas a la Fapuv que están participando en la discusión de contrato colectivo.