Los lineamientos de la reforma curricular de la educación media finalmente fueron publicados en la Gaceta Oficial número 41.044 correspondiente al 2 de diciembre.
La resolución, número 0142, establece cuáles serán las nuevas cátedras de bachillerato, la forma de evaluación, la cantidad de horas a dedicar y los “grupos estables”, temas que generan posiciones encontradas entre profesores, estudiantes e investigadores.
Un punto poco conocido por los docentes y directivos, según afirmaron, es el nuevo sistema de evaluación que será en una escala de 1 al 5. La calificación mínima para aprobar será de 3.
En caso de que el estudiante obtenga uno (1), que significa logros muy escasos, “deberá cursar el área correspondiente”, indica el documento.
A juicio del investigador educativo, Hugo Parra, este es un punto novedoso y afirmó que el eje central debe ser una reflexión acerca de si permite tener una educación de calidad. “El problema radica en que el sistema de evaluación que se implemente debe considerar los logros del estudiante y las deficiencias para superarlas”, dijo.
Asimismo, el artículo 17 indica: “Cuando el participante no apruebe un área del componente básico, proseguirá al periodo siguiente, debiendo cursar simultáneamente los temas no consolidados del área no aprobada, con el acompañamiento de una o un docente hasta alcanzar logros suficientes para su aprobación definitivo”.
Sobre este tema, Parra, también ex presidente de la Asociación Venezolana de Educación Matemática, apuntó: “En la teoría es bueno darle la oportunidad al estudiante. Lo que me preocupa es que se lo quiera pasar a como dé lugar y no si tiene los conocimientos que deseamos que adquieran”.
El presidente de la Fundación Arturo Uslar Pietri, Antonio Ecarri, criticó la nueva forma de calificaciones y aseguró que pretende premiar el arrastre de materias.
La resolución posee 24 artículos y se prevé seis meses de transición
Otro punto es el cambio de las cátedras por áreas de formación que las integrarán y se dividen en: Ciencias Naturales, Educación Física, Lengua, Lengua Extranjera, Matemáticas; Memoria, Territorio y Ciudadanía; Orientación y Convivencia, y Arte y Patrimonio. Por lo que materias como Biología, Física y Químicas quedarán fusionadas en Ciencias Naturales.
Esto ha generado especialmente controversia, pues tal como lo indicó la subdirectora docente del liceo técnico Francisco J. Duarte, Marlene Peraza, los profesores se quejan de que ellos no están formados en tres disciplinas a la vez. “Ellos tienen un poco de resistencia. Me dicen: ‘¿cómo me vas a poner a dar a mí Física si yo soy licenciado en Educación mención Biología? Puedo dar Química porque me formaron en una parte, pero la Física es de matemáticos”, manifestó.
Enfatizó que el Ministerio de Educación debe engranar con las instituciones cuál va a ser el “formato real” para las notas del estudiante de manera que no se presenten problemas a la hora de su entrada a una universidad.
Los estudiantes consultados manifestaron que nos les agradaba la nueva metodología.
“No nos gusta la reforma, nos han comentado algo, pero no nos parece que profesores que se graduaron en algo ahora vayan a dar otro materia”, expresó Katherín Arroyo, liceísta.
En cuanto a los grupos estables, referentes a actividades vinculadas con producción de bienes, deportes, artes, etc., la directora del liceo Francisco J. Delgado, Esperanza Martínez, señaló que los planteles no poseían espacios para desarrollar estas actividades y en su lugar propone que se habiliten escuelas donde se impartan las clases.
En contraparte, el director del liceo técnico Francisco J. Duarte, Miguel Labarca, apoya la idea. “En los grupos estables el estudiante participará en el que le agrade. Esto es una estrategia curricular buscando que el joven desarrolle el potencial innato que tiene y a la vez socialice con otras personas”.
Para el profesor e investigador, Hugo Parra, por los momentos se debe contemplar claramente cómo se hará la transición entre el actual modelo educativo y al que se quiere llegar.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com