En la primera subasta del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), convocada por el Centro Nacional de Comercio Exterior, las entidades bancarias privadas quedaron excluidas como agentes autorizados.
Eduardo Garmendia, presidente de Conindustria, resaltó que esta medida convierte al Sicad en un «sistema de restricción de divisas» donde los requisitos para participar son cada vez mayores.
«El último requisito es que se haga por la banca pública, ahora eso va a hacer que aquellos que no tengan cuenta en la banca pública no puedan acceder a la subasta. Esto obliga a todos los que necesitan algo de esta naturaleza pasen por la banca pública como una condición adicional», señaló.
En ese sentido Garmendia reiteró que se trata de una centralización de la economía, pues será ese organismo quien administre las importaciones decidiendo qué es prioritario y qué no.
«Dirá qué vale la pena importar un funcionario que discrecionalmente va a tomar decisiones que debería tomar el mercado».
El directivo resaltó que la industria necesita certeza para programar su participación en las subastas, un sistema en el que se ignoran los sectores que se convocarán cada semana.
«En el área industrial sigue siendo el Sicad un mecanismo que no resuelve los problemas y no resuelve porque la industria necesita programar (…) La industria necesita certeza, cuándo va a hacer para programar, todo sobre la base de que los proveedores del sector industrial de materia prima se les adeuda un monto considerable, y si esos montos no son honrados o se establece una programación de pago, las posibilidades que tenemos para conseguir que nos despachen materia prima van a ser muy difíciles».
Vía El Nacional