Los silbidos que recibió Cristiano Ronaldo durante el partido de Liga contra el Celta antes de marcar cuatro goles sirvieron de excusa para que el entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, protegiese al portugués, quitase importancia a lo ocurrido y recordase que a él también le pitaron en el Bernabéu.
«Yo no entiendo que nadie quiera vender a Cristiano porque soy el entrenador y le quiero. Sobre los pitos, también me pitaron a mí y a todos, no es una cuestión de un jugador en particular», opinó el técnico francés recordando su etapa de jugador.
Vía EFE/www.diariorepublica.com