Un triplete de Luis Suárez, el día que celebró el primer aniversario de su debut como azulgrana, rescató a un Barcelona gris frente a Éibar (3-1), en un partido en el que el conjunto vasco se puso por delante y en el que demostró por qué, hasta ahora, se había mantenido invicto como visitante en esta Liga.
Una vez más, al Barça le tocó remar en el Camp Nou. Le ocurrió contra Bayer Leverkusen, frente a Rayo Vallecano y este domingo contra Éibar. Los tres le pasaron la mano por la cara en los primeros minutos y no parece que se trate de algo casual.
Al conjunto que dirige Luis Enrique, la temporada pasada, no había quien le creara media ocasión de gol. Este curso, cualquier equipo que se lo proponga es capaz de marcarle y, además, amenazarle adelantándose en el marcador.
Contra Bayer, Luis Suárez lideró la remontada, frente a Rayo fue la magia de Neymar la que salió al rescate y este domingo volvió a ser el delantero uruguayo el que se echó el equipo a la espalda para darle la vuelta al partido.
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El encuentro de este domingo empezó con un aviso de Capa al inicio del encuentro: disparó desde el vértice del área, pero su intento no creo problemas a Bravo, porque le salió demasiado centrado.
Una volea de Luis Suárez que pegó en el exterior de la red de la portería de Riesgo fue la réplica azulgrana, pero ya empezaba a intuirse que al choque había llegado más raudo y dispuesto la escuadra de Mendilibar.
A los diez minutos, Bartra probó una excursión a lo Piqué, salió del primer recorte, pero perdió el balón ante el segundo rival que le entró.
Éibar armó una contra de la nada y Keko se plantó solo ante Bravo. Su disparo forzado se estrelló contra el portero chileno, pero el rechazo acabó en Borja Gastón, el hombre gol del equipo vasco, quien no perdonó.
Sin Messi ni Rafinha ni Sergi Roberto y sin, por qué no decirlo, Xavi, al Barça le falta exuberancia en la medular. Se ha convertido en un equipo vulgar y el juego de creación a uno o dos toques parece haber quedado enterrado en el fondo de algún cajón.
Ahora vive del arrojo de Suárez o de las genialidades de un creciente Neymar, pero habrá que ver hasta donde le alcanza eso este año si Messi no es capaz de ofrecer su mejor versión cuando se recupere de su lesión de rodilla.
Eso sí, siempre le quedará Sergio Busquets, un seguro de vida como pivote o, como este domingo, jugando de interior. Un pase preciso salió de sus botas y pasó por encima de la defensa vasca para que Sandro, en posición dudosa, lo cazara, en lo que fue el origen del gol del empate, justo cuando se llegaba a la mitad del primer tiempo.
El punta canario conectaba el balón sin dejarlo caer para convertirlo en un centro de primera que Luis Suárez cabeceó en el área pequeña para hacer imposible la estirada de Riesgo.
Pero el Barça ya no haría nada más destacado en la primera mitad. En cambio, Éibar, que ha aprendido, como todos los demás, que la mejor receta para intentar ganar al conjunto azulgrana es ir a buscarlo bien arriba, tuvo el segundo antes del descanso, en una jugada entre Borja Bastón y Keko, a quien Bartra le sacó, casi en la línea de gol, un tiro.
Neymar y Suárez salieron de nuevo al rescate al inicio de la segunda mitad. El brasileño hizo lo que quiso por la banda izquierda para acabar regalándole el balón al uruguayo, quien fusilaba en posición de ‘9’ para hacer el 2-1, a los tres minutos de la reanudación.
Otra conexión entre ambos, a cinco minutos del final, finiquitaba el partido. Entre uno y otro gol, el público del Camp Nou solo encontró el tedio: Éibar, aunque no perdía la compostura y seguía defendiéndose bien, ya no inquietaba a Bravo, y el Barça tampoco era capaz de fabricar suficiente fútbol para entretener ni al más optimista de los seguidores ‘culés’.
Sin fútbol que llevarse a la boca, el Camp Nou se dedicó a pagarla con el árbitro Del Cerro Grande, sobre todo tras la expulsión con roja directa de Mascherano, quien algo le debió decir al juez sobre su falta de equidad a la hora de señalar las infracciones y repartir las tarjetas.
Con todo, el Barça salvó los muebles el día que estaba obligado a ganar tras el sufrido triunfo de Real Madrid en Balaídos. Sigue igualado a puntos con el líder de la Liga mientras espera a que lleguen, en lo que a la inspiración se refiere, tiempos mejores.
Síntesis
Barcelona 3-1 Éibar
Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Bartra (Mathieu, min.56), Jordi Alba, Mascherano, Sergio Busquets, Rakitic, Sandro (Munir, min.56), Luis Suárez y Neymar.
Éibar: Riesgo; Juncá, Dos Santos, Pantic, Capa; Dani García (Silvestre, min.46), Escalante, Verdi (Sergi Enrich, min.54), Inui, Keko y Borja Bastón.
Goles: 0-1, m.10: Borja Bastón. 1-1, m.22: Luis Suárez. 2-1, m.48: Luis Suárez. 3-1, m.85: Luis Suárez.
Árbitro: Del Cerro Grande. Mostró tarjeta amarilla a Rakitic (min.50), Escalante (min.60), Juncá (min.67) y Pantic (min.83), Capa (min.92) y Neymar (min.92), y expulsó con roja directa a Mascherano (min.83).
Incidencias: partido de la novena jornada de Liga disputado en el Camp Nou ante 78.228 espectadores.
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