Escasamente tiene 22 años el jugador de los Cardenales de Arizona, Damond Powell Jr., que fue tiroteado por sicarios al frete de su vivienda en Ohaio, cuyos delincuentes se desplazaban en un vehículo dorado y sin tiempo de reaccionar quedó tirado en el suelo, según informó la policía local.
Afortunadamente, las heridas no son mortales y actualmente el wide receiver novato se encuentra recuperándose en el Centro Médico de la Universidad de Toledo.
Según declaraciones de algunos testigos tres hombres con pasamontañas habrían sido los ejecutores del crimen.
Powell fue contratado este año como agente libre por los Cardinals después de jugar dos temporadas para la Universidad de Iowa. Fue una estrella de fútbol americano y básquetbol en la Escuela Secundaria Rogers, en Toledo.
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