El pívot de la selección española de baloncesto Pau Gasol confirmó el sábado que participará en los cuartos Juegos Olímpicos de su carrera, después de que había puesto en duda su presencia en Río de Janeiro por los riesgos asociados al virus de Zika.
«Mi responsabilidad fue la de alertar sobre el Zika porque es un tema grave. Y mi responsabilidad es ir con la selección a estos Juegos», dijo Gasol en unas declaraciones publicadas por el diario deportivo Marca. El jugador de los Chicago Bulls, una de las figuras más relevantes del deporte español, había cuestionado la celebración de los juegos en Río en una columna en el diario El País, uniéndose a una lista de deportistas que pusieron en duda o descartaron su presencia por la amenaza del virus de Zika. El golfista Rory McIlroy, ganador de cuatro torneos «major», el sudafricano Charl Schwartzel y el fiyiano Vijay Singh, además del ciclista estadounidense Tejay van Garderen ya anunciaron que no participarán en los Juegos debido al virus de Zika, mientras que el tenista checo Thomas Berdych dijo que aún lo está considerando.
«Tenemos que confiar en las autoridades para que sean consecuentes con lo que proclaman y tomen las medidas oportunas. Sigue habiendo desinformación e incertidumbre. Espero que en este mes y algo que queda hasta el inicio de la competición no surja ninguna noticia de suficiente gravedad como para que nos podamos replantear esta decisión», agregó Gasol, ganador de la medalla de plata con la selección en los últimos dos Olímpicos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que hay un «riesgo muy bajo» de una mayor expansión del virus de Zika a nivel internacional por los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Brasil, foco central del actual brote. La OMS declaró en febrero emergencia sanitaria mundial sobre el Zika y a finales de marzo investigadores del organismo dijeron que existe un «fuerte consenso científico» sobre su vínculo con la microcefalia, un defecto congénito que hace que la cabeza sea anormalmente pequeña.
Brasil ha confirmado más de 1.400 casos de microcefalia asociados con el virus, para el que no existen vacunas o medicamentos específicos, e investiga la posible relación de otros miles en bebés recién nacidos.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com