El año más duro en la vida de Ismael Barroso (19-0-2, 18 KO) terminó de la mejor manera posible. Luego de pasar por momentos lamentables y una serie de circunstancias desfavorables, el criollo cerró con el objetivo alcanzado, convertirse en campeón.
El “Tigre” superó ampliamente la que ha sido la prueba más complicada de su carrera hasta el momento y noqueó en apenas cinco capítulos a Kevin Mitchell para obtener el título interino ligero de la Asociación Mundial de Boxeo y silenciar la Arena O2 de Londres.
El sueño de titularse nunca fue individual, sino de toda su familia, especialmente su esposa, quien fue asesinada el pasado 23 de enero en un intento de robo.
Con el dolor latente, pero concentrado en la meta, el de “El Tigrito” se puso todos sus esfuerzos en conseguir una corona que dedicar a su fallecida pareja y a sus tres niños, quienes residen en Venezuela.
Kevin Mitchell era, en el papel, el rival con mayores credenciales al que se iba a enfrentar el venezolano en toda su carrera. El británico es conocido en Venezuela porque libró una batalla con el “Niño de Oro” Jorge Linares” en mayo, en a cual logró derribar al de Barinas, aunque al final terminó cayendo por nocaut en 10 capítulos.
Con ese antecedente y una seguidilla de victorias frente a rivales decentes en sus últimas peleas, incluyendo un gran nocaut contra el mexicano Daniel el “Tremendo” Estrada, Mitchell volvía al ruedo para intentar conseguir una faja que le ha sido esquiva durante su trayectoria.
Barroso demostró desde el primer momento que el currículo de Mitchell y su condición de local serían elementos de importancia nula sobre el cuadrilátero. El nativo se lanzó a la ofensiva de una vez en una demostración de dominio tempranero.
Sin atinar demasiado, pero poniendo mucha presión, Barroso se fue abriendo camino hasta que en el tercer asalto logró poner a Mitchell contra las cuerdas por primera vez.
En el cuarto capítulo el desenlace del inglés empezó a hacerse notar y se fue a la lona por primera vez con un tímido golpe del criollo. Barroso repitió la dosis en el quinto y aunque su rival se reincorporó, logró rematarlo con una seguidilla de rectos y ganchos para que el réferi detuviese la contienda cuando restaban solo 13 segundos de dicho capítulo.
Vía Meridiano/www.diariorepublica.com