El ex piloto Michael Schumacher ha sido operado esta noche por segunda vez tras el accidente sufrido el pasado domingo mientras esquiaba y que le mantiene entre la vida y la muerte. El lunes por la tarde los médicos apreciaron «una ligera mejoría» en su estado y decidieron intervenirle. «La situación está mejor controlada que ayer,no podemos decir que esté fuera de peligro, pero hemos ganado algo de tiempo en su evolución. Las horas que vienen son cruciales», ha explicado Jean-François Payen, jefe del servicio de reanimación del hospital de Grenoble, en rueda de prensa.
Es la segunda comparecencia del cuadro médico que lo atiende tras su ingreso el domingo en el centro. Hoy los sanitarios, que han reconocido haberse sorprendido tras la leve mejoría del campeón deFórmula 1, se han mostrado ligeramente más optimistas que ayer. No obstante, han insistido en que el deportista sigue en «una situación crítica y frágil», pues «aún tiene muchas hemorragias cerebrales», y que «es difícil hacer un pronóstico».
Según han explicado los expertos, a pesar de la ligera mejoría del alemán, la situación «puede cambiar en las próximas horas». «El combate no está ganado«, ha señalado Gérard Saillant, neurocirujano y amigo de Schumacher.
La situación es menos preocupante, aunque la vida del ex piloto sigue en peligro. El lunes «se le hizo un nuevo escáner cerebral y se vio una mejora pasajera de la situación. Por eso se le propuso a la familia una nueva operación, aunque no estaba prevista inicialmente», ha señalado Payen.
Según el jefe del servicio de reanimación, «el escáner mostró algunos signos relativamente estables, que por lo menos no dejaban entrever un empeoramiento». «Hay algunos signos que nos dejan ver que la situación está mejor controlada que ayer», ha explicado en la misma línea el médico. Emmanuel Gay, jefe del servicio de neurocirugía, que ha dicho que el objetivo de la operación era disminuir la presión intracraneal: «La estrategia médica consiste en corregir una serie de anomalías que persisten».
Agencias