El primer juego de la final 2014-2015 tendrá sobre el montículo a dos lanzadores derechos: Omar Poveda, por los Navegantes del Magallanes, y Daryl Thompson, por los Caribes de Anzoátegui.
Ambos lanzadores cumplirán funciones de ases en esta serie que no tendrá día de descanso de por medio.
“Estoy agradecido por el voto de confianza que me está dando el Magallanes de ser el primer abridor, eso me motiva mucho, ellos confían en mí y yo tengo que salir hacer lo mejor para responder dentro del terreno”, dijo Poveda, quien pertenece a los Bravos de Margarita, pero navega con los turcos desde el round robin, luego de ser tomado como refuerzo.
El aragüeño terminó sexto en efectividad en el todos contra todos, al fijar registro de 2.79 de promedio de carreras limpias por cada nueve innings. Además, consiguió la victoria en dos de sus tres presentaciones en la fase. “Tengo que mantener la pelota bajita como lo he estado haciendo; el estadio de Puerto la Cruz es pequeño. Me tengo que cuidar de todos los peloteros de Caribes, porque todos están en capacidad de sacar la bola. Ellos tienen un bate y yo una pelota, solamente hay que ser efectivo en los lanzamientos”, dijo.
Thompson, quien terminó el round robin con 1-2 y 5.12 de efectividad, maneja utilizar un plan similar al de su rival: “Debo atacar la zona desde el primer pitcheo. Estoy obligado a lanzar muchos strikes. Es cuestión de mentalizarme en hacer mi trabajo. Yo soy el que tengo la pelota en la mano”.
Es el juego de dar el golpe inicial y cumplir la premisa del que “pega primero, pega dos veces”.
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