Este sábado faltarán sólo 8.760 horas, o 365 días, para la final del Mundial de Brasil 2014 en el mítico estadio Maracaná. Ese 13 de julio es la cita clave, el «día D» en la carrera del argentino, que viene maravillando con su fútbol y marcando un récord tras otro en las últimas temporadas.
Messi llegará a principios de junio del año próximo a Brasil aún con 26 años, pero cumplirá 27 en medio del torneo, cuando se vaya cerrando la fase de grupos. Aunque tiene la posibilidad de disputar Rusia 2018 con 31 años, el Mundial brasileño es único para Messi, es «el» momento de su vida.
Diego Maradona ganó México 86 con 26 años, esa edad que marca el inicio de la combinación ideal para un futbolista: joven aún y pleno de fuerzas, pero ya experimentado. La exacta descripción de la situación actual de Messi, dueño de múltiples Ligas, de tres Copas de Europa, de cuatro Balones de Oro consecutivos, de la admiración de seguidores y colegas. Pero ya no le es suficiente, porque la carrera de Messi se juzgará en buena parte por lo que haya sido capaz de hacer en los Mundiales.
Pelé, Maradona y Franz Beckenbauer fueron campeones mundiales, cosa que no pueden decir Alfredo Di Stéfano, Johan Cruyff y Michel Platini. Nadie llegaría a la locura de negar la enorme categoría del argentino, el holandés y el francés, pero a los tres les falta algo que el brasileño, el otro argentino y el alemán sí tienen.
Vía Diario Sport