La selección de España superó este lunes 28 de junio una prueba de fuego contra Croacia, a la que derrotó 5-3 con dos goles en la prórroga, por los octavos de final de la Eurocopa y jugará los cuartos el viernes en San Petersburgo ante el ganador de la llave Francia-Suiza que en estos momentos tienen que definir el partido en penales por empate 3-3 en los 120′ de juego.
La Roja no estaba entre los ocho mejores de una gran competición desde que cerró su ciclo mágico hace casi diez años -campeona de Europa en 2008 y 2012, del mundo en 2010-.
Pablo Sarabia (al minuto 38), César Azpilicueta (57) y Ferran Torres (al 77) habían remontado el tanto inicial en propia puerta de Pedri al minuto 20 de la primera mitad.
Pero Croacia resucitó en los últimos compaces del encuentro y llevó el partido a la prórroga gracias a goles de Misla Orsic al 85 y Mario Pasalić al 90+2.
Pero en la prórroga fue España la que impuso su poderío con goles de Álvaro Morata al 100′ y Mikel Oyarzabal en la fracción 103 para mantener el resultado y llevarse la clasificación ante los valcanicos.
El regalo del torneo
Pedri, quien a los 18 años se convirtió en el futbolista más joven en jugar la segunda fase de la Eurocopa, provocó una tormenta perfecta a los 20 minutos.
Jugó desde el centro del campo con algo de potencia sobre el portero Unai Simón. El balón pasó por encima y se convirtió en el mayor regalo del campeonato.
España se descolocó y Croacia, empujada por miles de aficionados en las gradas del Parken Stadium, olfateó la sangre. Nikola Vlasic ganó el cuerpo a cuerpo a Eric García y disparó al exterior de la red en el 25 y un minuto después Mateo Kovacic lo hizo demasiado alto.
Curar el trauma requería un ejercicio de madurez y fue Sarabia, el jugador del momento para la Roja, el que encontró la salida al minuto 38, embocando con potencia un despeje del guardameta Dominik Livakovic.
Croacia había prometido disputar el balón y no encerrarse, pero en la práctica esperó en su campo, permitiendo el juego horizontal de los ibéricos pero mordiendo en cuanto un media punta intentaba romper líneas.
Rocoso y expeditivo, el subcampeón del mundo dejó sin embargo algunas rendijas y España fue la única que sumó oportunidades en la primera mitad. La más destacada la fabricó Pedri al leer un despiste de la zaga croata para servir en bandeja a Koke, al que la portería se le hizo pequeña.
Con algo más de espacio en la segunda parte llegó el 2-1 español. Pedri combinó con Torres en la izquierda y su centro limpio lo cabeceó César Azpilicueta para ir por delante en el marcador al inicio del complemento.
Unai Simón se desquita en tiempo extra
A continuación Torres, novedad en el once de Luis Enrique, completó su gran tarde danesa al rematar con clase el saque de una falta lejana tras otro error de concentración croata. Cuando parecía que estaba todo vendido, el carrusel de cambios en España, con cinco en 17 minutos (entre el 71 y el 88), descolocó a la Roja y Croacia, un camaleón capaz de encontrar siempre la manera de competir, igualó a la paridad.
Primero Orsic remató una jugada embarullada y luego Pasalic conectó un bonito cabezazo que regalaba 30 minutos más de fútbol y otro nuevo tiempo extra en la fase final de esta competencia.
La subcampeona del mundo había renacido. De nuevo sus hinchas rugían y estuvo cerca de adelantarse con un tiro por encima del larguero de Orsic (92), providencial saliendo del banquillo con un gol y un pase decisivo. En el 96′ Simón se desquitó a lo grande de su error al firmar una espectacular parada ante Andrej Kramaric.
El partido era un tobogán de emociones. Con España contra las cuerdas apareció el criticado Álvaro Morata para controlar un centro de Dani Olmo y reventar las redes al minuto 100. De nuevo Olmo, el más croata de los españoles tras pasar seis años en el Dinamo de Zagreb, centró desde la derecha para que Oyarzabal lograra el 5-3, por fin definitivo al minuto 103 que terminó decantando el resultado para los españoles, quienes van a 4tos.
Fuente AFP/Diario República
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