El 17 de julio del 2015 el mundo motor sufrió la triste noticia del fallecimiento del francés Jules Bianchi, piloto de Marussia que sufrió un grave accidente en el GP de Japón del año 2014. Tuvo nueve meses en coma. Los avances en su estado nunca fueron alentadores, sufría de una lesión difusa axonal.
El joven conductor que contaba con 25 años de edad, dio el salto a la F1 en 2011 cuando fue escogido por Ferrari para que fuera su piloto de reserva. El año siguiente pasó a ocupar el mismo puesto en Force India. Hasta que Marussia le dio un asiento para que pilotara con sus colores en la temporada 2013-2014.
Ese año se enlutó la categoría. Japón era el que es siempre cada vez que escucha rugir los motores de un Fórmula 1. La lluvia era otra invitada. En la vuelta 45 Adrián Sutil sufrió un accidente a causa del estado de la pista por el agua, que obligó a la entrada de una grúa para retirar su bólido en la curva 8. Fue en ese momento en que se enlutó el Gran Premio. Apareció el Marussia MR03 deBianchi a más de 200 Km/h, el control se fue de sus manos e impactó de frente con la grúa.
Jules fue trasladado inconsciente al Hospital General de Mie. Allí estuvo hasta el mes de noviembre, cuando fue trasladado a su ciudad natal, Niza. Aunque ya no necesitaba respirador artificial, seguía sumido en ese sueño del que jamás despertó.
Frente a reconocidas personalidades del mundo motor, de sus compañeros de la categoría, y del mundo que lo vio correr y crecer en el asfalto, el 21 de julio del 2015 fue realizado su funeral en la catedral Sainte-Réparate de Niza.
Vía NAD / www.diariorepublica.com