Desde 1963, ningún juego había finalizado 1-0 con tan solo un jonrón al primer envío. Gerardo Parra embistió el lanzamiento inicial del abridor de los Marlins de Miami, Tom Koehler y el sábado los Cascabeles de Arizona alzaron los brazos tras nueve innings por la mínima diferencia.
«Le tomé la palabra de hacerle swing al primer envío», dijo el zuliano en referencia a las recomendaciones del coach de bateo de los ofidios, Don Baylor.
«Los abridores desean ponerse arriba y de vez en cuando los bateadores pueden hacerlos pagar», sentenció Baylor, otrora asesor de Andrés Galarraga con los Rockies de Colorado.
El de Santa Bárbara del Zulia no pudo hacer gala de su tórrida ofensiva este domingo, se fue de 4-0 con tres ponches y bajó su promedio a .320, sin embargo es tercero en la Nacional en hits con 55.
Vio detenida una racha de siete encuentros pegando al menos un hit. Parra no solo se ha convertido en un eje ofensivo para el club, sino una garantía en la defensa.
Es el líder en asistencias del viejo circuito con seis.
«Me habían dicho que tenía una genial defensa», declaró el abridor, Brandon McCarthy. «Aparte de un juego de pretemporada en que casi ni prestas atención, nunca lo había visto como bateador. No tenía idea de que fuera capaz de ser así de bueno», agregó. Cada vez que el club anota, el criollo hace sonar una sirena en el dugout. «Está bien. Si eso lo hace feliz», manifestó el mánager, Kirk Gibson.
«La puede seguir tocando. Lo disfruto», agregó
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Vía Líder en Deportes