El puertorriqueño Filiberto Rivera le confesó a la gerencia del equipo que estará defendiendo los colores musicales toda la campaña. De esta forma se despeja la incertidumbre sobre su posible partida al baloncesto boricua.
En la decisión del isleño pesó el gran trabajo del agente Jesús Díaz, quien movió cielo y tierra para conversar al base-armador.
Nota de Prensa