Esgrimista venezolano Rubén Limardo trabaj para Uber Eats haciendo repartos a domicilio en Polonia
La vida de la estrella de la esgrima venezolana, última medalla olímpica para los venezolanos (2012), Rubén Limardo, transcurre ahora entre la preparación física para un atleta de alto rendimiento y una bicicleta para entregar encomiendas por Uber Eats, en Polonia y ganarse la vida desde el trabajo en estos meses de pandemia por el coronavirus.
A través de un hilo de su cuenta Twitter, @rubenoszki, el propio Limardo reveló su presente con una foto en la que se ve montado en su bicicleta y lanza este mensaje por la red: «Si estás en Lodz – Polonia y pides @UberEats es posible que tu comida la entregue un campeón que decidió no rendirse jamás».
Además, el medallista olímpico de oro en Londres 2012 agrega: «En un año normal hoy estaríamos hablando de lo que sucedió en Tokyo 2020, pero ya ven que no es así. La crisis de mi país, la pandemia y perseguir un sueño a veces no es tan buena combinación».
«Como muchos de mis compañeros atletas, mis hermanos y yo hemos tenido también que buscar una alternativa para generar ingresos. Desde hace 19 años vivo en Polonia, sin embargo, desde hace 5 soy padre de familia, por lo que puedo decir, orgullosamente, que además del deporte tengo un segundo trabajo para ganarme la vida y mantener mi hogar. No he dejado ni un día de entrenar, sin embargo no podía sentarme a esperar los recursos que debo ganar por mi labor de atleta». proseguía el esgrimista.
En 2012, durante los Juegos de Londres, el espada venezolano Rubén Limardo con sus estocadas hizo sonar el Gloria al Bravo Pueblo en suelo británico, ganando la medalla de oro. Pero desde el pasado martes 8 de septiembre, el campeón nacido hace 35 años en Ciudad Bolívar, forma parte del templo de los inmortales de la esgrima.
El criollo es el segundo latinoamericano en ser exaltado al Salón de la Fama de la esgrima mundial, anteriormente fue el turno del cubano Ramón Fonts, según señala el portal italiano La Voce.
Más allá de sus reconocimientos deportivos, esta gloria olímpica agrega en sus trinos que «por primera vez a mis 35 años estoy dedicado también a algo que no es solamente el deporte y que eso me llena de satisfacción. Para quienes creen que algunos tenemos ‘privilegios’ por los resultados déjenme decirles que no es así».
«Yo, la última medalla de oro olímpica de Venezuela, también salgo a la calle a trabajar todos los días para ir de la mano por los sueños que aún me quedan por cumplir. Ajustarse a los cambios es definitivamente un trabajo para valientes», sentenció Limardo en su último hilo.
Cabe destacar que, para nadie es un secreto que la pandemia del coronavirus se ha convertido en un cambio de vida para todo el mundo, producto de la paralización de las actividades previamente programadas, lo cual ha obligado a muchas personas a emprender con otras alternativas de trabajo que pueden ser controlables siguiendo protocolos de seguridad al contrario que las principales actividades con públicos masivos, y Limardo es uno más que necesitó dedicarse a otro rubro por la paralización de los deportes en el mundo, hasta que sea seguro volver a ellos de manera normal.
Simón Sánchez
www.diariorepublica.com Fuente Panorama/Diario República