Era una bonita tarde de sábado para ir a ver si el Real Madrid y Cristiano Ronaldo hacían historia, pero no era el día ni el partido, Cristiano deberá esperar para convertirse en el máximo goleador de la historia del Real Madrid. Sin embargo, el gol de Benzema si sirvió para consumar la cuarta victoria consecutiva del equipo. A pesar de la victoria, el Granada de Sandoval no se arrugó, intentando aprovechar todas las ocasiones de las que gozaba. cuando el portugués se convirtiera en el máximo goleador al marcar los dos goles que le acreditan como el máximo goleador de la historia del Real Madrid.
En le minuto 19, Cristiano y Benzema tuvieron la primera ocasión para abrir el marcador. Disparo del luso que despeja Andrés Fernández y que Benzema, en segunda instancia, manda a las nubes. Primer aviso blanco. A continuación, vendría la respuesta andaluza con un gol mal anulado ya que el fuera de juego era inexistente. Las ocasiones se sucedían para los blancos que se topaba con el guardameta granadino una y otra vez, mientras el Granada se aprovechaba de las pérdidas de balón madridistas lo que provocó que Keylor también recibiera los aplausos del graderío del Bernabéu.
El segundo tiempo empezó con el Madrid desperdiciando oportunidades hasta que llegó Benzema y decidió que ya se había perdido demasiadas ocasiones. Navas dio el susto provocando que las asistencias médicas tuvieran que saltar al césped por un encontronazo con un jugador del conjunto de Sandoval, para suerte de los de Chamartín el costarricense pudo continuar sin problemas. ElGranada seguía buen posicionado en el terreno de juego, sabiendo lo que tenía que hacer y poniendo en aprietos al Madrid, que consiguió la victoria por la mínima. Y gracias.
Las claves del partido
Demasiadas ocasiones falladas. El Real Madrid llegaba a la portería rival pero era incapaz de perforar los tres palos que defendía Andrés Fernández: o despejaba el cuero el cancerbero andaluz o el balón se perdía en el cielo de la capital. El Granada también dispuso de sus oportunidades, pero siempre se topaban con un muro llamado Keylor Navas.
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Calor insoportable. Calor, calor y calor. El sol se impuso en el Bernabéu impidiendo en diferentes partes del campo la buena visibilidad del terreno de juego y aumentando la temperatura. Con el paso de los minutos, en la segunda parte, casi todo el terreno de juego fue cubierto por la sombra.
Cristiano buscaba hacer historia, pero la historia tendrá que esperar. Uno de los grandes alicientes del partido era ver si Cristiano hacia historia, si anotaba dos goles se convertiría en el máximo goleador de la historia del Real Madrid. 322 goles en 305 partidos, a solo dos de Raúl González.
Keylor Navas, pura vida. El costarricense paró las acometidas del equipo de Sandoval. El Granada puso en más de una ocasión en aprietos al guardameta blanco pero lo solventó de manera magistral. Los aficionados se lo agradecieron con cánticos. Un guardameta que hace apenas diecinueve días estaba firmado su traspaso al United pero que responde sobresalientemente, lucha y trabaja por el equipo y es querido por los aficionados. Pura vida.
Granada, bien posicionado. Sandoval adoctrinó muy bien a sus jugadores. Dispuso en varios tramos del encuentro del control del esférico y acorraló al Madrid en más de una ocasión. El conjunto andaluz saltó al Bernabéu sin miramientos y apunto estuvo de llevar un punto de Madrid.
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