El FC Barcelona se metió en la final de la Copa del Rey 20/21 este miércoles tras forzar la prórroga y acabar imponiéndose 3-0 al Sevilla en la vuelta por las semifinales del torneo del KO, remontando el 2-0 adverso de la ida en el Sánchez Pizjuan.
Ousmane Dembélé abrió el marcador al minuto 12 con un potente disparo colocado, Piqué puso el 2-2 de cabeza en el descuento para llevar el partido a la prórroga (90 + 4) y allí Martin Braithwaite marcó de palomita el 3-0 (95), que dio al Barça el pase a su séptima final de Copa desde 2014.
El Barcelona tiró de orgullo para remontar la eliminatoria ante un conjunto del Sevilla, que jugó con diez toda la prórroga por la expulsión de Fernando por doble amonestación en el 90+2.
El Barca, el ‘rey de Copas’, pugnará por su 31 trofeo el próximo 13 de abril en el estadio de la Cartuja de Sevilla frente al vencedor del duelo que disputarán el jueves el Athletic de Bilbao y el Levante (1-1 en la ida).
De paso, esta victoria con remontada supone una inyección de moral en una semana convulsa en lo institucional y manda un aviso al PSG, contra el que el Barça jugará el miércoles que viene la vuelta de octavos de final de la Champions con la misión de intentar levantar el duro 4-1 de la ida.
Las acciones
Los azulgranas, alentados por su triunfo liguero contra el Sevilla 2-0 del sábado pasado, salieron al campo dispuestos a manejar el partido ante un equipo andaluz, que no se quedó atrás y trató de presionar arriba la salida de su rival.
Sergio Busquets avisó con un disparo desde la frontal que detuvo el meta Tomas Vaclick (10) y apenas dos minutos después, Dembélé soltó un disparo desde la frontal del área, que se coló por la escuadra derecha sevillista (12) para conseguir el primer tanto en pocos minutos de haber iniciado el juego.
El extremo francés, que lleva ocho goles esta temporada, fue uno de los más desequilibrantes de su equipo, junto a su capitán Leo Messi, que como es habitual fue el catalizador del juego ofensivo azulgrana.
El argentino pudo poner el 2-0 en un disparo casi sin ángulo, que sacó su compatriota sevillista Marcos Acuña sobre la línea de gol (33). El Sevilla se vio completamente desarbolado en la primera parte, en la que perdió la batalla por el centro del campo y apenas llegó a los dominios de Marc-André Ter Stegen.
Los andaluces crecieron tras la pausa, poniendo mayor intensidad en la presión y cerrando más los espacios atrás.
Los catalanes, que empezaron a sufrir más para encontrar los huecos por dentro, vieron como Jordi Alba cazó al primer toque un balón que estrelló en el larguero (67).
Ante el aluvión azulgrana, el Sevilla tuvo su mejor ocasión cuando Mingueza derribó a Lucas Ocampos en el área, siendo decretada esta acción como pena máxima para los andaluces.
El argentino, que volvía de lesión y acababa de entrar en el campo por Olíver (62), tiró la pena máxima pero Ter Stegen adivinó y atajó el balón (73).
Aliviado por el fallo de Ocampos, el Barça puso cerco a la portería de un Sevilla, que en los últimos diez minutos se dedicó a achicar balones, y en el último minuto del descuento, Piqué se elevó para rematar de cabeza un centro de Griezmann al área y hacer el 2-0 (90 + 4) salvando a equipo azulgrana de la eliminación.
El tanto mandó el partido a la prórroga, donde el Barsa volvió a aumentar su cuenta con una cabezazo de Martín Braithwaite (95), que había entrado en el 89.
Sabedor que un gol le daría el pase a la final, el Sevilla se fue hacia adelante en un partido roto, pero los andaluces no lograrían volver a mover el marcador contra la arremetida que les dio el Barcelona.
De esa forma, el Barsa jugará una nueva final en su competencia favorita, pues tiene 30 títulos en este torneo muy lejos de lo que ha logrado el Athltetic Club o el Real Madrid, los equipos que le persiguen en palmarés.
Simón Sánchez
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