El exalcalde de Maracaibo, expresidente del Unión Atlético Maracaibo (UAM) y actual cónsul general de Venezuela en Milán, Giancarlo Di Martino comenzó su campaña hacia la presidencia de la Federación Venezolana de Fútbol.
A las 12:00 del mediodía de ayer, en Italia, 5:30 de la mañana en Venezuela, Di Martino conversó con el diario Panorama, vía telefónica, sobre el cambio que aspira a dar al balompié nacional. “Una de las cosas que pasa en la Federación es que es inauditable”.
A su juicio, “en este momento hay un vacío que hace que la federación esté aislada de la realidad que ocurre en los barrios, en las canchas, en el torneo oficial tanto de las mayores como de las menores. Ese vacío tenemos que compensarlo inmediatamente”.
“Tenemos que ir a elecciones”, manifestó el abogado de 51 años. “No podemos tener ahí a un nuevo jefecito al estilo (Rafael) Esquivel que de estar trabajando hace 40 años en un banco pasó a la Federación y hoy se ven los resultados”.
No le asombra lo ocurrido con el Fifagate. “La situación del fútbol es mundial, las repercusiones en Latinoamérica han sido mayores y fundamentalmente en Venezuela porque, más allá de lo que ocurrió con la Conmebol y la Fifa; Colombia, Ecuador, Chile, Argentina y Brasil siguen ganando partidos. Entonces, ¿Cuándo nos vamos a clasificar?”.
Fanático del Milan sigue de cerca el fútbol internacional: “Tanto es así que ayer (martes) estuvimos en el funeral de Césare Maldini. Estuve con (Mario) Balotelli compartiendo y muchos jugadores del Milan. También Andrea Pirlo”.
El actual capitán de la Vinotinto tuvo su paso por el UAM y aún mantienen contacto. “Tomás Rincón estuvo por aquí en estos días”, relató pero no se atrevió a asegurar que cuenta con el apoyo del ahora volante de contención del Genoa. “Somos amigos. Quien me apoya es (Andrés) Ponce (Sampdoria Primavera). Es como mi sexto hijo”.
En su nuevo objetivo de regir el fútbol venezolano, admitió que está a la espera de “una autorización que me tienen que dar. Yo no me manejo solo, pertenezco a una estructura política (Partido Socialista Unido de Venezuela)”.
— ¿Cómo surgió la idea de lanzarse a la presidencia de la Federación Venezolana de Fútbol?
— Cuando escucho el nombre de (Rafael) Dudamel después de la salida de “Chita” (Noel Sanvicente) me llama mucho la atención de que en vez de avanzar, de tener una lectura clara con relación a lo que está sucediendo en el fútbol venezolano, nosotros retrocedemos. Y no es que tenga algo en contra de Dudamel, es un gran amigo, estuvo en el Unión Atlético Maracaibo, fue gerente general, portero del UAM —no solamente en el torneo nacional sino en Copa Libertadores—, además fue uno de los mejores grupos que tuvo el UAM. En este caso, uno debe ser lo suficientemente sincero para decir que el ciclo de los entrenadores venezolanos terminó.
— Mucha gente aún le reclama por el Unión Atlético Maracaibo.
— Yo también me lo reclamo pero cuando estoy en Italia me doy cuenta que la gente no invierte en el fútbol, no es rentable. No ocurre solamente en Venezuela, cuando ves el Milan, la Lazio, el Udinese, el Torino, el Inter y los ves tan mal es que te das cuenta de que el fútbol no es rentable… Tenemos muchos altibajos, cuando íbamos ganando el estadio full, cuando íbamos perdiendo teníamos que llamar a los “salserines”.
—¿Cuáles han sido los errores de la FVF?
—El primer error es crear falsas esperanzas de un equipo que estaba medianamente preparado y conectarlas con el mundo económico… Lo que tienen que hacer los equipos es compenetrarse con las fuerzas básicas, el público. Aquí (Gabriel) Cichero aprendió después de esa actitud altanera con la que viajaba por toda Europa, luego de darle una golpiza a un señor de 60 años (Alain Saghir, directivo del Bastia), que lo primero que tiene que hacer es saludar al público, a los niños. Aquí (en Europa) se tiene mucho interés en el detalle humano. Después viene todo lo demás.
— ¿Le sorprendió lo que ocurrió con Rafael Esquivel?
— No. No me sorprendió… Lo viví en la Copa América. Es un evento que para la Conmebol también es incuantificable el dinero que obtuvo. Evidentemente que solamente con unas de 320 televisoras de todo el mundo y varias exclusividades entraba todo el dinero del planeta y salía en avioneta.
— ¿Qué manejos irregulares vio en esa Copa América Venezuela 2007?
— La venta de las entradas fue muy irregular, en el sentido de que se está haciendo para todo tipo de público, fue una Copa América inaccesible. Solo para aquellos que pagaban los paquetes completos a una sola empresa que tenía el dominio de la boletería. Por eso tuvimos que tomar el control de los tiques porque entonces ninguna familia de una parroquia como San Isidro (Maracaibo) hubiera visto la Copa América.
— Del fútbol del viejo continente, ¿qué le gustaría aplicar en Venezuela?
—Hay que introducir los nuevos elementos de tecnología para poder evaluar los procedimientos que hoy se utilizan en el fútbol europeo y que han dado buenos resultados. En la federación hay unos dinosaurios y puros escritorios, no hay elementos de diagnóstico para determinar dónde están los equipos pequeños y cómo están los grandes.
Hay que buscar un entrenador extranjero que esté deslastrado de los caprichitos que vivimos. Uno dejó la selección por insistir tanto en el hijo.
El caprichito de llevarse lo que uno quiere, como pasó con un entrenador que se llevó la mitad del equipo del Táchira y elementos económicos como pasó con un entrenador que después que los convocó, casualmente todos están fuera del país, y no convocar jugadores porque son chavistas.
Y lo que hicieron en Margarita es un parapeto que amerita que la Contraloría General de la República abra una investigación con relación a eso. En medio de una selva y de quién eran los terrenos de ese parapeto, por eso no me extraña lo que haya pasado. A pesar de considerar a Esquivel un amigo porque al fin y al cabo compartimos mucho pero cuando ocurre esto uno tiene que decirlo.
— Pensando en el director técnico extranjero que tanto menciona, ¿Cuál DT le gustaría?
— A mí no me desagrada “El Loco” Bielsa. Creo que es un técnico bien preparado, ha venido madurando muchísimo. Ayer hablaba de Jorge Sampaoli… No te olvides tampoco que Diego Armando Maradona ha querido siempre dirigir a Venezuela, y se lo dijo al presidente Chávez. Entonces este servidor sería presidente de la Federación y Maradona, director técnico.
Vía Panorama/www.diarioepublica.com