El mal carácter del criollo Miguel Cabrera le está dando dolores de cabeza tanto a sus entrenadores como al propio equipo y que es el slugger de Tigres de Detroit, recibió su séptima botada del partido, durante el juego con los Reales de Kansa City, al reclamarle al arbitro de tercera base un strike que acababa de recibir.
En este juego en el que los Tigres recibieron una paliza de 12 carreras por 1 de los Reales, Cabrera intentaba batear durante la apertura del cuarto inning, con el dominicano Yordano Ventura en la lomita por Reales, el criollo fue ponchado sin tirarle en cuenta de 3-2, sin outs y con Kansas City al frente de la pizarra por 4-0.
A Cabrera no le gustó la sentencia del árbitro principal, Quinn Wolcott, por considerar que el envío estaba un poco alto y gesticuló en el plato en contra de la decisión.
Luego, se dirigió a tercera base para hablar con el umpire, Gary Cederstrom, jefe de la cuarteta, para hablar sobre la decisión y él lo expulsó por dirigirse hacia allá.
«Yo estaba caminando al dugout», explicó Cabrera y añadió que le dijo a Cederstrom «Yo decía que ‘tienes que decirle que haga su trabajo (a Wolcott)‘, no me digas a mí lo que tengo que hacer».
El mánager Brad Ausmus, de los bengalíes trató de intervenir pero no evitó la séptima expulsión del grande liga.
Redacción www.diariorepublica.com