Tras vivir algunos de sus peores días en el PSG después de sus desafortunadas declaraciones tras la derrota en la anterior jornada frente al Burdeos, Zlatan Ibrahimovic resurgía este viernes de sus cenizas con un triplete en la Ligue 1 y mandaba un aviso al Barcelona, rival del conjunto parisimo en los cuartos de final de la Liga de Campeones y exequipo del sueco, que se perderá la ida por sanción.
A pesar de que fue la figura ante el Lorient, Ibrahimovic,protagonista de la victoria con su triplete (3-1) y un espectacular pase de tacón, abandonaba otra vez el césped con cara de muy pocos amigos. La culpa, de nuevo, una decisión arbitral, aunque en esta ocasión se producía con el partido ya finalizado. Pese a que existe una norma no escrita por la que el autor de un triplete tiene «derecho» a llevarse el balón como recuerdo de la gesta, el colegiado negaba esa posiblidad al delantero sueco.
El colegiado Tony Chapron, según ha informado el periódico francés L’Equipe, se negaba a entregar el balón a Ibrahimovic. A pesar de que el internacional sueco pedía explicaciones al árbitro, al final se quedaba sin el balón y abandonaba el césped con cara de enfado. Una decisión que está generando cierta polémica en el fútbol galo y que algunos aficionados consideran un «castigo» a Ibra por su menosprecio a Francia tras la derrota en Burdeos.
Vía ABC / www.diariorepublica.com