Desde que su mujer le destrozó el coche por la ristra de infidelidades que encadenó una detrás de otra, Tiger Woods no levanta cabeza. No sale de una y se ha metido en otra. No ha vuelto a ser el jugador que fue, un número uno mundial que vino para cambiar la historia del golf. Aunque permanece en lo alto de la lista de los deportistas mejor pagados de la historia, Woods va de lío en lío. El último tiene que ver con el dopaje.
Un veterano profesional del circuito de 48 años, Dan Olsen, le ha acusado de dopaje. Dijo en una radio local, Michigan 730AM. «He oído que Tiger ha sido suspendido un mes por el PGA Tour. Me lo cuenta una persona con toda la credibilidad. No es testosterona, pero algo parecido. Dio positivo en un control», comentó Olsen respecto a que Woods se iba a tomar un tiempo lejos de los campos.
El Circuito Americano, a través de su portavoz Joel Schuchmann, lo negó todo: «El PGA Tour lo niega categóricamente. Sean cuales sean las acusaciones, no son ciertas».
Vía ABC / www.diariorepublica.com