Un total de ocho pozos brindan agua a las seis parroquias del municipio San Francisco, de 11 que estiman poner en funcionamiento, a partir de mayo, para aliviar la distribución de los embalses Manuelote y Tulé.
Freddy Rodríguez, presidente de Hidrolago, explicó que parte de las estrategias para atender la emergencia por la sequía de los embalses que surten a seis municipios zulianos ha sido la construcción de nuevos pozos en Los Cortijos, en el municipio San Francisco.
“En esta zona conocida como Campo 1, funcionan siete pozos a los que se les ha dado mantenimiento para que estén activos y poder brindar el servicio a las comunidades de este municipio. Sumado a estos, se planteó la construcción de cuatro pozos más, de los que ya uno está en funcionamiento”, explicó el presidente de Hidrolago.
Los habitantes de los municipios Maracaibo, Jesús Enrique Lossada, Miranda, Almirante Padilla y Mara serán los únicos que dependerán de los embalses Manuelote y Tulé.
El agua cruda de los pozos pasa a la planta potabilizadora B, ubicada en el mismo municipio, donde se le realizan análisis físicos, químicos y bacteriológicos para hacerla apta para el consumo humano.
Para la viceministra de Agua y presidenta de Hidroven, Siboney Tineo, la construcción y activación de los pozos solventará la crisis de agua en el municipio sureño.
“El estado Zulia ha sufrido la sequía en los últimos años. En paralelo con la construcción de acueductos, se están rehabilitando dos pozos que aumentará la frecuencia con que las comunidades recibirán el recurso del que tendrán que hacer el uso consciente”, expresó Tineo, durante la inspección de la ejecución de un acueducto en la parroquia Domitila Flores.
Vecinos de varias comunidades en el municipio sureño expresaron las necesidades que vienen padeciendo desde que se intensificó el racionamiento del servicio 36 por 144 horas.
“Hay semanas que el agua no viene ningún día. Tenemos que turnarnos en las madrugadas para esperar a que llegue”, expresó Carmen Solano, habitante de Sierra Maestra.
En la comunidad La Milagrosa solicitaron la habilitación de los cuatro pozos que existen en la zona.
“Estos se construyeron y luego no se pusieron en funcionamiento. Lo que hay es que hacerles limpieza y ponerle las bombas para que esta comunidad tenga agua”, expresó Norbi Valero.
El vecino agregó que en los 24 años que tiene creado el barrio lo único que lograron fue el servicio de la electricidad. “Tenemos todo este tiempo comprando agua a los camiones cisternas”.
Delina Carvajal, habitante de El Soler, opinó que esta agua deben hacerle un mejor tratamiento. “No sé por qué razón el agua que nos llega por la tubería es muy amarillenta, parece ligada con barro. Muchas veces no podemos lavar porque se mancha la ropa”.
Los ríos que surten los reservorios están secos y ya están estudiando instalar la balsa toma en el embalse de Tulé para extraer el agua que se encuentra por debajo de la medida normal, informó Rodríguez.
De la reactivación de estos pozos dependerá la duración de la disponibilidad del agua en los embalses mientras permanezca la sequía.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com