El emblemático empresario Giuseppe de Pinto, creador del Hotel Maruma, hoy parte de la cadena Crown Plaza, anunció las celebraciones por los 40 aniversario de la empresa e informó que Maracaibo verá publicado un libro exclusivamente dedicado a la génesis del hotel que, desde muy joven, soñó levantar y que abrió sus puertas por primera vez un 24 de julio de 1973.
Entrevistado por Esther Suárez en su programa Emprendedores Empresariales Exitosos, De Pinto dijo estar orgulloso de haber logrado junto con un grupo socios lo que se ha convertido en un icono del servicio hotelero en Maracaibo y Venezuela.
«Estamos plenamente complacidos con los éxitos alcanzados, pero más aún con un aporte que ha sido abiertamente acogido por nuestros ciudadanos», dijo.
Para el representante del grupo, que ahora se ha visto ampliado con el levantamiento del Hotel Intercontinental, el país vive momentos de oportunidad y llama a los venezolanos a creer en el emprendimiento tal y como una vez él creyó.
«Las situaciones cambiantes del país aceptemoslas como oportunidades, no podemos permitirnos abandonar la constancia y el trabajo arduo, allí está la clave del éxito».
Y este hombre tiene el aval para hablar de ello. Llegó a los 18 años a Venezuela como inmigrante de Italia, sin profesión y poco dinero, pero afirma haberse descubierto así mismo como un servidor.
«Yo reconocí mi vocación como servidor y allí me enfoqué. Hoy he recorrido mucho, con impotencias y fracasos que todos me han ayudado en el aprendizaje y llegar hasta aquí», comentó.
De Pinto ha visto su empresa crecer, y con creatividad absoluta. Encabezó un grupo de líderes empresariales para, en una estrategia certera, lograr el Palacio de Eventos, un centro de convenciones internacionales que ha recibido elogios desde el enfoque arquitectónico, pero además llegó a convertirse en un enclave de primer mundo en el corazón de Maracaibo donde se reciben espectáculos y reuniones del más alto nivel.
«Tenemos fe que el consorcio seguirá creciendo y trabajaremos para ello», dijo.
El empresario destacó que la empresa se ha convertido con los años en una escuela de formación para cientos de empleados con cursos de preparación profesional y académica en el ramo hotelero y asegura confiar plenamente en la motivación de los trabajadores para mantener una empresa sólida y próspera.
Y también ha sido escuela para su familia. Hijos y sobrinos ocupan puestos importantes en la cadena de hoteles, trabajando duramente día y noche. «Les hemos demostrado el valor real que tiene el dinero, el esfuerzo para ganarlo. No somos una familia derrochadora ni opulenta, vinimos a trabajar y a servir a esta ciudad», sentenció.
Redacción/DiarioRepública