Este próximo sábado 28 de octubre, la Plazoleta de la Basílica se vestirá de fiesta, y se cubrirá de alegría y fe para recibir a la patrona de los zulianos, la Virgen de Chiquinquirá, en su mes.
Las puertas estarán recibiendo a todo el público a partir de las 3:00 pm, mientras que el inicio de la ceremonia está pautado para las 5:00 pm. En esta oportunidad la “Reina Morena” planea salir de su templo a recorrer la Calle 96 (Ciencias), visitar el Monumento de la Virgen, cruzar la Calle 95 (Venezuela), la Avenida 10 (Casas de la Tradición), la Calle 93 (Padilla), la Calle 92 (Pacheco), la Avenida 9, la Calle 91B, la Avenida 08A, la Calle 91A, la Avenida 9, la Calle 91 (Candelaria), la Avenida 12 (El Recreo – Padre Añez), y posteriormente regresar a su santuario.
Flores por comida
La popular tradición de recolectar ofrendas florales este año ha sido renovada por un kilo de caridad. En este acto, la recolecta de alimentos para los más necesitados será clave; desde el lunes 23 de octubre se ha recibido comida en el jardín derecho de la Basílica, actividad que se realizará hasta el día de la bajada en los horarios de 8:00 am a 12:00pm y de 2:00 pm a 6:00 pm.
¿Qué ha tocado el corazón milagroso de nuestra patrona?
“La Chinita” ha mostrado su piedad por sus fieles zulianos en distintas oportunidades. Además de ser mundialmente reconocida por el relato de “La tablita”, nuestra Reina de Chiquinquirá ha captado la fe en las comunidades gracias a testimonios como los de Hilmy Salinas, a quien le habían diagnosticado hipotiroidismo y una necrosis de las trompas por una infección contraída en una operación de apéndice que la había dejado estéril.
Tras este lamentable evento, Hilmy solo pudo pronunciar las palabras: “Virgencita, por favor que yo no tenga cáncer y pueda tener otro hijo a pesar de mi condición”. Nueve meses después se encontraba dando a luz a una nueva vida.
Esta es solo una de las inumerable bendiciones que ha traído “La Chinita” a sus creyentes, la lista sigue creciendo año tras año, así como el número de ofrendas, visitantes de su templo y pies que la acompañan en su caminata por las calles que tanto la veneran.