Las lluvias apenas comienzan y el Cuerpo de Bomberos de Maracaibo ya se encuentra preparado para atender las emergencias que pudieran devenir de intensas precipitaciones que acompañadas con tormentas eléctricas mantendrán a las autoridades municipales en alerta por al menos dos meses.
Los intensos operativos de limpieza en las más de 130 cañadas del municipio, cuya inversión supera los 11 millones, ha sido una buena señal para las comunidades que habitan a los márgenes de las quebradas, que hasta el momento no han sobrepasado su caudal, pero lo impredecible de la naturaleza hace que los cuerpo de prevención y administración de desastre se mantengan listos para hacerle frente a posibles inundaciones.
Luis Arrieta, Comandante del Cuerpo de Bomberos, explicó que la Alcaldía de Maracaibo ya tiene preparada 18 bombas de achique, las cuales están puestas a la orden de las comunidades que posiblemente resulten afectadas por la densidad de las precipitaciones o el desbordamiento de algunas quebradas o caños.
“Estamos preparados para actuar ante cualquier situación de riesgo. Contamos con hombres y equipos especializados a fin de prestar el auxilio. Aunque esperamos que la planificación y la limpieza de los cauces naturales evite daños en las viviendas y pérdidas de enceres tenemos que anticiparnos para cualquier evento”, señaló.
Dijo que no en todo los casos donde las viviendas se encuentran anegadas se hace uso de estos mecanismo de achique, por ello se dispone de un equipo especializado, quien se encarga de determinar sí las aguas pueden bajar por sí solas o se requiere de instrumentos adicionales.
“Esperamos que en este año aumentar la flota de bombas en la medida que dispongamos de los recursos. Hasta el momento estos dispositivos han ofrecido una buena capacidad de respuesta. Continuamos en la calle ofreciendo respuesta a la gente cuando más lo necesitan”, manifestó.
El funcionario municipal comentó que gracias a la donación de dos motosierra, el Cuerpo de Bomberos de Maracaibo ahora cuenta con 10 dispositivos para la corta de árboles, que en su mayoría, representan un peligro latente para la comunidad.
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