Para la familia de María Liz Cristaldo no hay justicia hasta que su esposo y autor intelectual del homicidio, el español Jesús González Quinta reciba su condena. Desde Paraguay, país natal de la turista que fue asesinada en Maracaibo, el 15 de diciembre de 2014, piden la pena máxima para el criminal.
“Queremos que la justicia de Venezuela sea dura y que ese monstruo que le quitó los sueños a mi hermana pase muchísimo tiempo en la cárcel”, expresó a Lucy Cristaldo.
González será juzgado bajo las leyes venezolanas. A seis meses del homicidio que impactó a Maracaibo, el Gobierno de España no ha solicitado su extradición. A pesar de haber confesado que pagó a un sicario para que matara a María Liz Cristaldo y poder cobrar los 100 mil euros por el seguro de vida, el hombre no ha pasado a juicio.
Fuentes del Ministerio Público informaron que la audiencia ha sido suspendida más de cuatro veces, sin especificar las razones. Otros once implicados en el crimen también esperan sentencia.
“Confiamos en las leyes venezolanas y seguimos esperando respuesta. A mi hermana le encantaba Caracas, lastimosamente su fin lo esperaba allí por culpa de una mente diabólica”, dijo con tristeza Cristaldo.
González desde su aprehensión, practicada tres días después del asesinato, fue recluido en un calabozo de cinco metros cuadrados de la Policía de San Francisco. Permaneció cinco meses preso junto a otros 40 delincuentes, aseguró una fuente de Polisur.
“Hace un mes fue trasladado al Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas El Marite junto a los otros detenidos por la causa. Se tiene conocimiento de que una vez juzgado será trasladado a una cárcel de Lara”, afirmó una fuente del Cicpc, organismo que logró su captura.
Una fuente ligada a la investigación reveló que hay “hechos de corrupción” que han retrasado el juicio. “La familia de Jesús le envía desde España 200 euros mensual. Él los paga en el retén para que lo tengan como un rey”, detalló.
De darle la pena máxima, González podría pagar 30 años de cárcel por planificar el crimen de su mujer.
“Han pasado seis meses de haber recibido la noticia mas triste de mi vida y aún no he conseguido consuelo.
Ese hombre nos robó a mi hermana y la apartó de los que realmente la amamos. Quisiera que su muerte fuera solo una pesadilla, poder despertar algún día y darle un abrazo”, expresó Lucy, con gran pesar.
María Liz dejó dos hijos adolescentes que viven en Paraguay. La mujer fue asesinada tres meses después de haberse casado con Jesús González, a quien conoció en unas vacaciones de verano. La trajo engañada a Venezuela para cometer el crimen. Simuló un robo ante las autoridades, pero fue descubierto.
“A pesar que ‘Rubita’ (María Liz) jamás podrá estar con nosotros, queremos que se haga justicia. No permitiremos que mi hermana sea olvidada hasta que ese asesino pague por haber destruido a nuestra familia”, dijo Ana Cristaldo.
Información de Panorama/www.diariorepublica.com