Al menos 41 personas murieron este sábado por el fuerte y largo terremoto de 7,8 grados que sacudió la costa de Ecuador, según un nuevo balance anunciado por el vicepresidente Jorge Glas, que declaró el estado de excepción en todo el país.
«Lamentablemente, la infomación hasta la fecha es que tenemos 41 ciudadanos que han perdido la vida en esta emergencia (…) Esta cifra de fallecidos va desgraciadamente a aumentar en las próximas horas», anunció Glas en cadena de radio y televisión.
El vicepresidente agregó que se ha decretado el estado de excepción a nivel nacional «para precautelar el orden público».
«Toda la fuerza pública está en estado de máxima alerta para poder proteger la vida de los ciudadanos», señaló el vicepresidente.
Las provincias más afectadas por el movimiento son Manabí, Guayas y Esmeraldas.
La Constitución ecuatoriana faculta al presidente a decretar el estado de excepción en caso de agresión, conflicto armado, grave conmoción interna, calamidad pública o desastre natural, así como suspender derechos ciudadanos como la inviolabilidad de domicilio.
Además puede ordenar la recaudación anticipada de tributos, utilizar fondos estatales públicos destinados a otros fines, disponer censura previa para los medios de comunicación, disponer el empleo de la fuerza pública, y cerrar puertos, aeropuertos y fronteras.
«Se han activado todos los protocolos de emergencia desde el mismo momento del movimiento telúrico y estamos en estado de excepción», recalcó Glas.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com