La VIII Cumbre de las Américas que se inauguró ayer viernes 13 de abril en Lima podría ser una de las citas con menor concurrencia de jefes de Estado desde su primera edición en 1994.
A la sorpresiva cancelación del mandatario de Estados Unidos Donald Trump, en lo que hubiera sido su primer viaje a Latinoamérica, se han sumado al menos otros cuatro presidentes.
El cubano Raúl Castro y el nicaragüense Daniel Ortega aún no han confirmado su asistencia, dijo a The Associated Press la cancillería de Perú, el país anfitrión.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, regresó a su país después de que aparecieran fotos que presuntamente mostraban los cadáveres de tres periodistas ecuatorianos secuestrados a fines de marzo en la frontera con Colombia.
Y los jefes de Estado de El Salvador, Guatemala y Paraguay anunciaron en los últimos días que enviarían suplentes porque debían ocuparse de asuntos domésticos.
Por su parte, Perú retiró la invitación al presidente de Venezuela Nicolás Maduro basado en la Declaración de la Cumbre de Quebec de 2001 que expresa que la alteración del orden democrático de un Estado lo excluye de participar en la cita regional.
Con información AFP