Son un quinteto con personalidad. No pretenden descubrir el agua tibia, ni tienen esas ínfulas de rockstar. No hay divos, dioses ni gurús, son humildes y rockeros hasta la médula. Unos treintañeros distintos, viajeros, errantes, irónicos y creativos. Son Melancólicos Anónimos, la banda que está echando vainas, música y letras desde febrero de 2011.
Pensaron en llamarse Alban Broders, a manera de rendir algún tipo de honor a la antigua banda Alban Arthuan, en la cual formaron parte dos de los integrantes –Los primos Esparza- , pero decidieron cortar el cordón umbilical y apostar por: Melancólicos Anónimos, bajo la idea de intentar escapar de la desesperación, la acidia y la tristeza “sólo por hoy”.
De quienes escribo tienen nombre, ellos son: “al que ven comiendo empandas en Altagracia” Daniel Esparza: Guitarra, voz, teclados, armónica, “el rastreador de pollos” Pachi Jiménez: Guitarra, voz; “el patrón” Luis Esparza en la batería, guitarra, y percusión menor; “sebasplay” Sebastián Núñez Archila la guitarra, y lap guitar, Salvador Gozzo en la batería, y “el que vende computadoras” Vincenzo Vitulli en el bajo. No se limitan, y han probado hasta el cuatro en sus temas –señores, hablamos de rock, no de neofloklore, no confundan-, el peine con papelito empieza a ser una opción.
La sala de Daniel, unos vinos y unas cervezas –porque a Luis (el primo mayor) le gusta es la birra y no el ron- sirvieron de previa al proyecto. A ellos se une Pachi –el más viajero, el más errante, el cantautor romántico que inspira una especie de ternurita-, que originalmente sería el productor, Sebastián –dueño del estudio Chocolate Music, -@chocolatemusice donde graban estos varones- se pegó a la vaina, y luego Vincenzo selló el quinteto. Esa es la historia. Lo que ahora viene es ensayos, grabación y diversión, lo que precisamente los hace una compañía seria.
Traen una propuesta fresca, bajo el firme concepto de hacer rock arrecho para un pueblo manso – o lo que han querido llamar: tropifolk y/o rock barrial tipo country-. Daniel, Luis y Pachi componen. Le cantan al amor, al desamor, a la locura, al tipo común que va un bar cansado de la nada, a los que se ríen del amor, a los que pierden, en eso están de acuerdo. En el caso de Daniel la realidad de sus letras van bajo la veta religiosa-política de la que no quiere desligarse – eso sí, sin pretender ser un partidista o confesional-.
Su primer promocional fue “El Payaso de El Rodeo” escrito por Daniel, en él plasmó la realidad del problema carcelario de El Rodeo I y II. Cuenta que lo escribió respondiendo a una propuesta que le hizo su amigo y cuasi-mentor -en lo que a escuchar influencias se refiere-Hernán Quilarque. “Me envió un mensaje en el que me decía: tienes que hacer un tema que se llame El Payaso de El Rodeo, a propósito de lo que está pasando en la cárcel. Ahí te dejo esa cajita de Lego para que juegues. Me llevé a Pachi al estudio, para que me acompañase, y pasó lo que pasó.
El tema fue censurado en las emisoras capitalinas por su contenido. Daniel cree que, dentro de todo, no deja de ser agridulce y agradece particularmente a los amigos de El Backstage de la 92.9 por haberlos sonado, lo mismo que a la gente de Esto Sí Suena, vía web.
Luego de esto las cosas empezaron a fluir con rapidez. Su primer disco, “Inscripciones Abiertas”, trae 10 temas y fue liberado a través de las redes sociales –reverbnation.com/melancolicosanonimos- y desde enero también está disponible en CD. Luis Enrique afirmó que los temas son bastante variados, “pero dentro del estilo que nos caracteriza y cerraremos con una pieza influenciada por la psicodelia de bandas inglesas de finales de los 60”.
Siguiendo con la polémica lanzaron otro tema que promete encontrar opiniones, se llama: “Cuento de Hadas”. Una canción rolingosa, divertida y hasta con percusión latina atravesada, en la que según Luis, hacen una analogía entre Blanca Nieves y una pre-candidata a la presidencia, comparamos a los enanos con otros pre-candidatos y mencionamos al Lobo Feroz, que mejor no decimos su nombre pero ya te imaginarás quien es- dice Daniel: Dios te bendiga, Fabi mésma. Que por cierto o es uno de esos carajos de las mil voces, o se le incorpora una especie de disco de acetato viejo con las voces históricas pre-grabadas-.
Casi a la par del primer disco, empezaron a trabajar en el segundo. Querían llamarlo “Los Señores quieren Ron”, pero la tormenta de ideas no se ha detenido. Éste será su trabajo para el 2012, siguiendo el concepto de sana protesta, a lo que Pachi responde que sus intenciones no son “cambiar al mundo ni pertenecer a ningún partido político”. Sobre eso Daniel también habla claro y es que él no cree en ese cuento de “bajar la cabeza por opinar –Hola, Horacio ¿cómo estás?–, hablar, exigir o por cantar lo que todo el mundo sabe que siempre sucede en las altas, medias y bajas esferas del poder, sea cual sea.
Pachi parece ser el más melancólico –quizás por su condición de estar de un lado a otro con una guitarra, componiendo temas en solitario-. Su regla de oro es no crearse expectativas para no tener desilusiones. “Cuando uno recibe todo sin esperar nada, eso es el destino”.
Sobre las metas de Melancólicos Anónimos. Pachi cree que la idea principal, es que se conecte con la mayor cantidad de gente y produzca una emoción en ellos, sea alegría, tristeza, o lo que sea, en ese caso, él se sentirá satisfecho.
Daniel, por su parte, cree preciso recordar que el rocanrol siempre va a estar del lado del que no tiene el coroto –es decir, tiene que parársele en la cara a cualquier instancia desde la que se detente el poder, sea el gobierno, o el star system, “si en algún momento alguna de nuestras letras llega a ponerse en ese sitio incómodo de confrontación, yo me doy por satisfecho”. Mientras que a Luis Enrique –un jodedor natural- no le importaría gritar en un tema: “500 mil copias vendidas por el pecho” -espera, ¿eso ya lo ha hecho alguien antes?-
La edad promedio del quinteto es 33 y esperan grabar cuatro o cinco discos antes de que se les caiga el pelo (en el caso de los Esparza). Igual la moda de los rockeros greñúos pasó. La música siempre quedará. Así son ellos unos enamorados de la buena música, con ideales firmes. Ellos son @losMelancolicos.
Cortesía de FabS / LaPatilla.com / Fotos: @lamateyo