Mejoramiento de las providencias estudiantiles con incremento de las becas, asignación de nueva flota de autobuses, optimización de la calidad del servicio de los comedores, más residencias estudiantiles y atención médica adecuada: esas peticiones centran la lucha de los estudiantes de las universidades autónomas del país.
La igualdad de los beneficios para los estudiantes de las universidades autónomas, tal como los de las universidades oficiales, forma parte de las exigencias de los líderes estudiantiles. A ese reclamo se une el de un presupuesto justo para las casas de estudio que permita el crecimiento y mantenimiento de la infraestructura, laboratorios y bibliotecas, garantías de la calidad de la academia.
El martes 18 de junio los presidentes de las Federaciones de Centros Universitarios de cinco universidades autónomas se reunieron durante siete horas con el viceministro de Políticas Estudiantiles, Jehyson Guzmán, a quien los representantes estudiantiles le presentaron un pliego de peticiones, pero no hubo acuerdo ni respuesta: “Salimos de la reunión con las manos vacías. Le hicimos saber al Viceministro que la solución del conflicto está en manos del Gobierno, y por eso nos mantendremos en la lucha organizada, el movimiento estudiantil está unido”, declaró el presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU), Yorman Barillas.
Próxima reunión
Hoy 25 es la segunda reunión con el Viceministro de Políticas Estudiantiles. Se espera que en este encuentro reciban respuestas y la discusión se enfoque en áreas de transporte y becas.
El encuentro, realizado en la sede de la Universidad de las Artes en Caracas, reunió a los presidentes de las FCU de la Universidad de Carabobo; Universidad de los Andes, Universidad Simón Bolívar y Universidad del Zulia.
Yorman Barillas, Presidente de la FCU de LUZ, explicó que exigieron un incremento y homologación de las becas por un monto similar al de los estudiantes de Medicina Integral Comunitaria y la Misión Sucre por Bs. 1.200; asignación de una nueva flota de autobuses; la culminación del Comedor del Núcleo Humanístico de la Universidad del Zulia; dotación de las bibliotecas con material bibliográfico actualizado y equipamiento de tecnología; y homologar el precio del plato del comedor con el resto de las universidades en 45 bolívares. “En el caso de LUZ, por ejemplo, el plato está por el orden de los 25 bolívares, es el más bajo en comparación con el resto de las instituciones”, especificó Barillas.
Se exigió que se hagan las elecciones para renovar a los representantes ante la Fundación para el Servicio de Asistencia Médica Hospitalaria para los Estudiantes de Educación Pública (Fames), seleccionado por los presidentes de las FCU de las universidades autónomas. También el representante estudiantil ante el Consejo Nacional de Universidades (CNU), elegido por los consejeros universitarios de las autónomas. Ambos cargos no se renuevan desde hace cinco años.
Barillas aseguró que el Fames está funcionando solo para atender emergencias y partos. “Es un beneficio importante para los estudiantes de las universidades autónomas, experimentales, bolivarianas y tecnológicos”, refirió.
Escasez de alimentos afecta a comedores de LUZ
El funcionamiento de los comedores universitarios se ve afectado porque no se reciben los recursos completos para todo el año. “Tenemos presupuesto para funcionar hasta octubre de 2013, el resto de los recursos se solicita por vía de insuficiencias presupuestarias que no llegan a tiempo y en algunos casos pasan a deuda”, afirma la vicerrectora académica, Judith Aular de Durán.
Pero la situación ha empeorado debido a lainflación y escasez de alimentos: “Este es el problema más grave que nos veremos obligados a afrontar cuando se reinicien las actividades. Debido al desabastecimiento de productos que agobia al país, hay dudas sobre si encontraremos la cantidad de alimentos necesarios para atender a los miles de estudiantes que dependen de ese servicio”, alertó Aular. Solo en los comedores de Maracaibo (Central e Ingeniería) 4.500 estudiantes reciben el almuerzo. Ya está previsto analizar este problema en el Consejo Universitario.
Centralización del Fames empeoró el servicio médico estudiantil
Tras la centralización de los recursos previstos para atender emergencias de salud a través del a Fundación para el Servicio de Asistencia Médica Hospitalaria para los Estudiantes de Educación Pública (Fames), los potenciales beneficiarios están cada vez más lejos de recibir las bondades de este servicio que existe desde la década de los años 80.
La Vicerrectora Académica explica que a laDirección de Desarrollo y Servicios Estudiantiles de LUZ (Didse) le asignaban recursos para asistir a estudiantes beneficiados con informe social positivo, lo que permitía atender sus emergencias de salud en clínicas privadas con la celeridad del caso; sin embargo, desde hace más de seis meses los recursos fueron centralizados y los maneja el Ministerio de Educación Universitaria.
Joel Cedeño, dirigente estudiantil oficialista, señaló que el seguro asistencial que ofrece Fames se ha perdido por eldesconocimiento de los beneficiarios. Es un servicio que cubre asistencias médicas, partos y cesáreas para las estudiantes.
Envían recursos con atraso
En una comunicación fechada el 14 de junio de 2013, la Oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu) informa al rector Jorge Palencia del envío de Bs. 2.310.560 para becas, Bs. 1.738.281 para transporte, Bs. 3.358.421 para comedores y Bs. 16. 507 para bibliotecas. El Gobierno afirma que cumple con los beneficios estudiantiles, pero la vicerrectora académica, Judith Aular, aclara que esos recursos no permiten atender adecuadamente los servicios del sector más importante de la Universidad, pues se destinarán para el pago de deudas pendientes con los proveedores. “La crisis sigue”, dijo.
Bibliotecas desatendidas
Judith Aular de Durán, vicerrectora académica de LUZ, asegura que las providencias estudiantiles han sido medianamente atendidas, porque los recursos para pagar becas, comedor y el canon de arrendamiento de las residencias estudiantiles no llegan todos los meses sino a destiempo. Las bibliotecas no reciben los recursos para la sustitución y adquisición de textos. “Tenemos listas de solicitudes de textos de consulta obligatoria para los estudiantes y es imposible atender esa necesidad. Hace días vino un profesor con un presupuesto para dos libros de Ingeniería Geodesia que cuestan 8 mil bolívares, y no sabíamos qué hacer para comprarlos”. En el último envío de recursos, la Opsu envió apenas Bs. 16 mil para las bibliotecas. Con esos recursos apenas se pueden comprar un par de libros solicitados por el docente de Geodesia.
Vía LUZ/ADN/Nayarith Gutiérrez