Los estudiantes de la Universidad del Zulia (LUZ) no tienen fecha de inicio de clases ni de culminación de sus semestres, y así se mantendrán hasta que los profesores decidan reincorporarse a sus cargos. El motivo de esta paralización, iniciada hace cuatro días, es una deuda de Bs. 52 millones que no fueron presupuestados por las autoridades de esta institución.
En relación con el conflicto laboral, el profesor José Villa, vicepresidente de la Asociación de Profesores (Apuz), informó ayer que el gremio se mantendrá en asamblea permanente hasta recibir una respuesta de las autoridades.
Explicó que 2 mil 497 docentes activos seguirán desincorporados de sus cargos —tal como lo han hecho desde el pasado lunes— hasta recibir una cronograma que demuestre el estado de los trámites para la cancelación de la deuda millonaria que mantiene LUZ por concepto de la diferencia de 22 días de antigüedad, un beneficio laboral de los trabajadores de esta institución.
“El lunes se canceló el 48% del total de este dinero a los docentes y el 100% al sector administrativo. Las autoridades universitarias debían enviarle a la Oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu), en octubre pasado, la insuficiencia presupuestaria correspondiente a este beneficio y no lo hicieron por negligencia administrativa. Nos mantendremos desincorporados hasta que las autoridades demuestren que van a hacer los trámites de envío de esta solicitud”, reclamó Villa.
Estos reclamos fueron hechos públicos luego de que en una asamblea realizada en la sede de Apuz, donde participó este gremio y la vicerrectora administrativa María Guadalupe Núñez, los docentes acordaron no reintegrarse a sus puestos de trabajo, pues no han recibido la diferencia de la cancelación del beneficio laboral que demandan.
Al respecto, Mayela Vílchez, representante del Ministerio de Educación Universitaria ante el Consejo Universitario de LUZ indicó que está en contra de esta medida de huelga; sin embargo, “entendemos que las autoridades universitarias tienen que crear conciencia, ellos deben ser más diligentes en la tramitación en lo relativo a las finanzas públicas. No hubo disposición para atender la tramitación de esos recursos, pues el año pasado, estos 22 días se habían pagado fraccionados. No entendemos cuál fue la razón de las autoridades de no hacer esta tramitación”, dijo.
Sobre esta situación, la vicerrectora Núñez declaró recientemente que el monto total de los 22 días de antigüedad es de Bs. 109,3 millones, pero las insuficiencias han incidido en la cancelación del 100% del beneficio.
Señaló Núñez que el monto autorizado en el presupuesto ordinario no cubría la totalidad del beneficio y por esta razón, el Consejo Universitario definió una metodología de pago para ser equitativa la distribución de los recursos, lo que explica —según su perspectiva— que al sector administrativo le cancelaran el 100% (por sus altos montos generados por el aumento salarial de 2011) y a los docentes el 48% de la deuda.
Mientras se anunciaba esta situación, decenas de universitarios se acercaron a las facultades de Humanidades y Educación y a Ciencias Económicas y Sociales para conocer cuándo iniciarán actividades. “No he terminado dos materias, no puedo ver clases y esta semana debía terminar el semestre. No tenemos fecha de inscripciones y solo un profesor nos contactó para entregar trabajos pendientes”, contó Alejandro Acosta, un alumno de contaduría.
Marlin Mosquera, estudiante de idiomas modernos, dijo: “No es posible que por un conflicto laboral nos perjudiquen. Estamos en inscripciones y no tenemos fecha de inicio de clases”.
Sobre las consecuencias que tiene esta paralización de cuatro días, el director docente de LUZ, Alcides Machado, señaló que la escuela de Medicina y las escuelas de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales son las más afectadas, pues no han culminado sus períodos académicos.
“Para los inscritos en estas áreas representa un retraso, pues se debe esperar a tener las notas cargadas para que el estudiante pueda iniciar un nuevo período”, manifestó.
Vía Panorama