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Hoy, el joven de quince años a quien presuntamente se le accionó accidentalmente un revólver calibre 32 que llevó a su salón de clases en la unidad educativa Martín Lutero, en Pomona, matando a su compañera de aula Ana Sofía Rincón Boscán (16), fue conducido a un tribunal en materia de menores esta mañana
Los entendidos en materia jurídica conversaron con la prensa y aseguraron que posiblemente hoy el tribunal que conoce de la causa tome una medida que sería privativa de libertad por el delito de homicidio culposo y porte ilícito de arma de fuego y fijen como lugar de reclusión el albergue de varones.
Pero no necesariamente el joven estudiante podría pernoctar mucho tiempo detenido pues ese delito goza de una libertad condicionada por el tribunal y la defensa del joven podría solicitar la sustitución de esa medida privativa de libertad ya que la misma ley lo permite. Eso quiere decir que el indiciado podría ser juzgado en libertad.
Tras los interrogatorios que los hombres del CICPC le hicieron a cada uno de los casi cuarenta estudiantes del quinto año de bachillerato que a las 7:30 de la mañana de ayer se encontraban en la sección 5to “B” del centro educativo Martín Lutero de Pomona, se determinó que al muchacho se le accionó el arma accidentalmente cuando la sacaba de su bolso para mostrársela a un compañero. La bala que salió de esa arma impactó en el pecho de Ana Sofía, quien murió pocos minutos después en el seguro social de Sabaneta.
Fue el día más negro y triste para todos los estudiantes y profesores de ese centro educativo. Luego que la PNB y el CPBEZ llegaron al sitio se descubrió que otro jovencito de esa misma aula había llevado otro revólver pero no lo mostró. Tras el pánico que se apodero de niños, adolescentes y adultos, este último le dio el revólver a otro estudiante de cuarto año para que lo escondiera en el baño pero allí fue encontrado por los funcionarios.
Las responsabilidades penales las asumirá sólo el menor pese a que el revólver pertenece a su padre, un trabajador del ITCUMA. El chico la sacó sin su consentimiento junto a los dos únicos dos proyectiles que estaban en otro lugar. Los detectives tras la entrevista con ese estudiante descubrieron que el jovencito le metió solo una bala y la otra la dejó en el bolso. Presumen que este quería presumir con sus amigos. Ninguno de los que declararon dijeron que el muchacho habría amenazado, ofendido o discutido con Ana Sofía. “Se trató de un accidente y las responsabilidades que otros tengan en ese caso serían moral o administrativas, como en el caso de los dueños del plantel quienes no tomaron las medidas necesarias de seguridad para evitar que uno de los estudiantes introdujera allí un arma de fuego.
Vía NAD/www.diariorepublica.com