Los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana han manifestado a través de varias vías su descontento con la directiva de la institución debido a dos procedimientos ocurridos en las últimas semanas, en los cuales han sido abiertas investigaciones contra los agentes, a pesar de que han sido agredidos y han cumplido plenamente sus funciones.
El primer hecho ocurrió el domingo 7 de abril en la madrugada en Ciudad Caribia, cuando se registró una trifulca entre policías y habitantes de esa urbe socialista porque los funcionarios intentaron detener a un hombre que estaba armado y realizó tiros al aire. Durante el enfrentamiento fue asesinada Trinidad Mendoza García, de 17 años de edad.
Por ese hecho, en el que resultaron heridos dos policías, el Cicpc inició una averiguación sólo contra ocho funcionarios para determinar si fueron ellos los que mataron a la adolescente. En cambio, no se investigaron las lesiones provocadas a los agentes ni los destrozos de las patrullas. «Ni siquiera nosotros tenemos seguridad en este lugar», expresó uno de los policías de la PNB que participó en el operativo.
El 11 de abril, un nuevo episodio de violencia contra esa institución policial molestó a sus agentes. Fueron detenidos 60 de ellos y este fin de semana presentaron 9 en el Tribunal 12° de Control de Caracas por haber detenido a cinco miembros del colectivo Ho Chin Min, que intentaron causar destrozos en la sede de la policía en El Amparo el 11 de abril. Entre los detenidos estaba un sobrino de la ex procuradora Cilia Flores. «¿Hasta cuándo nos castigan por hacer nuestro trabajo?», dijo un funcionario.
Vía El Nacional