Como si de un objeto se tratase, los padres de una menor de 13 años decidieron vender a su hija a un hombre de 33 años, a quien le hicieron firmar un contrato con seis cláusulas, donde especifican que el sujeto brindará casa, educación, alimentación y cubrirá cualquier requerimiento de salud de la niña.
El documento fue refrendado por un abogado registrado en el Colegio de Abogados, en el cual también se establece que nadie podrá “meterse en la relación” que el comprador tenga con la menor de edad.
Al parecer, la niña pudo escapar y pedir ayuda a unas tías, quienes la acompañaron al Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente de Iribarren (Cpnai), donde colocaron la denuncia en contra de los propios padres –vendedores– y el sujeto a quien se refieren como “el comprador”.
La compra-venta se había realizado dos semanas atrás, supuestamente porque la familia, de apellido Castillo, no tenía cómo ofrecerle la alimentación y el cobijo necesario para su crecimiento y desarrollo.
La trágica decisión devino en un supuesto abuso sexual del “comprador” hacia la niña, el cual es investigado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) del estado Lara, quienes lograron capturar al individuo y ponerlo a la orden de los tribunales.
La consejera del Cpnai, Lili Torres García, dijo que cada semana reciben al menos dos casos de familias que quieren vender a sus hijos porque no tienen recursos económicos suficientes para garantizarles la alimentación, ropa y educación.
Vía ElPitazo/www.diariorepublica.com