El emplazamiento de nuevos contingentes de funcionarios en los municipios más violentos tendrá poco impacto en el número total de crímenes. Señalan escaso impacto de la política para el desarme de la población.
El lunes pasado, hasta las 8:00 pm, fueron reportados a la policía judicial seis homicidios en Caracas. La cifra escandalizaría a cualquier habitante de otras capitales del mundo como Madrid o Washington, pero aquí ese día estuvo un poco menos movido respecto a los otros de este año.
Entre los meses de enero y octubre de este año, el promedio diario de homicidios en Caracas se sitúa en 10,7 –es decir, un total de 3.218 casos en lo que va de año–. Más de 75% de las denuncias corresponden a hechos cometidos en el municipio Libertador.La situación se ha mantenido con leves variantes durante los últimos años.
Las cifras de la policía judicial indican que en 2011 hubo 2.800 homicidios (7,6 casos diarios). Fue el total más alto de toda la década.
Esa es por lo menos la apreciación de Pedro Rangel, director del Incosec (Instituto de Investigaciones de la Convivencia y la Seguridad Ciudadana) y de Roberto Briceño, del Observatorio Venezolano de la Violencia.
Ambos indicaron que lo más llamativo de este año es que las cifras de violencia muestran un leve incremento, a pesar de que desde hace más de siete meses se ejecuta la misión A Toda Vida Venezuela. Simultáneamente, la Comisión Presidencial para el Desarme finaliza sus actividades luego de dos años en funcionamiento y numerosas medidas.
“La eficiencia de los programas y las medidas ha brillado por su ausencia, y creo que en el corto tiempo no mejorará”, dijo el representante de Incosec.De acuerdo con el cálculo de León, los homicidios en todo el país, y por ende también en Caracas, tienen un ritmo que permite prever un incremento de 10% mínimo al final del año con respecto a 2011.
En la calleUna de las primeras medidas anunciadas por el nuevo ministro de Relaciones Interiores y Justicia, general de brigada Néstor Reverol, fue el emplazamiento de nuevos contingentes de funcionarios de la Guardia Nacional y de la Policía Nacional en los municipios con mayores índices de criminalidad.
El director del Observatorio de la Violencia cree que este “policiamiento ostensivo” podría contribuir a desacelerar el incremento de los homicidios y de la criminalidad en general, pero que el impacto en la estadística final no sería significativo.
Indicó que sin embargo esta medida también desplaza a los delincuentes hacia la periferia de los municipios, donde ocurre principalmente la mayor cantidad de hechos, como sucedió en El Hatillo en octubre.Otra consecuencia ha sido el incremento de los homicidios de dos o más víctimas.
En los dos últimos fines de semana fueron reportados en el país seis casos de este tipo.
Briceño indicó que esta “espiral de violencia” ocurre por varios factores, entre ellos porque las víctimas y los victimarios ahora tienden a ir en grupos y, como consecuencia, hay mayor riesgo de que haya más de un afectado por la violencia y además, los agresores han incrementado el poder de fuego porque es cada vez más frecuente el uso de armas automáticas, rifles y granadas.
Todo esto ocurre en una situación de mayor impunidad.Rangel señaló que no hubo ni un detenido en 92% de los homicidios reportados en 2011, lo que constituye “una invitación a seguir delinquiendo”.
Medicatura colapsada Durante la última semana del mes de octubre circuló en las redes sociales una fotografía de la parte interna de la morgue de Bello Monte, mucho más cruda que la gráfica publicada por El Nacionalen 2010, y por la cual un juez de menores impuso una medida de censura a medios independientes.En esta oportunidad, la foto fue tomada durante un fin de semana “promedio”.
Los cadáveres estaban apilados en el suelo mientras un funcionario realizaba la autopsia sobre una de las mesas, en precarias condiciones de salubridad.La demanda de servicio en la morgue de Bello Monte se ha incrementado a medida que aumenta la violencia en las calles.
En los primeros 10 meses de 2011, fueron ingresados 4.256 cadáveres, es decir más de 14 cuerpos diarios. Mientras, entre enero y octubre de este año fueron ingresados 4.569 cadáveres, es decir más de 15 por día, y de los cuales 80% fueron por homicidios.
cuerpos
Sin embargo, en el presupuesto ordinario no hay ninguna asignación para la construcción de la nueva Medicatura Forense, que fue anunciada hace cuatro años. Esta tampoco pareciera ser una prioridad de la misión A Toda Vida Venezuela.
Vía El Nacional