El terror y el pánico se han apoderado nuevamente de la jurisdicción del municipio Santa Rita de la Costa Oriental del Lago, luego que sujetos armados dispararon a un establecimiento comercial de la población El Mene en la parroquia del mismo nombre durante la madrugada de este domingo 20 de diciembre.
En esta oportunidad fue el turno del establecimiento 24-siete C.A. ubicado en la avenida Pedro Lucar Urribarri, sector El Mene donde sujetos desconocidos accionaron sus armas de fuego en varias oportunidades dejando 20 tiros como evidencia de las amenazas que vienen haciendo contra los propietarios de este y demás locales en el estado Zulia.
Los propietarios del comercio afirmaron que desconocen quienes pudieron arremeter contra el local, ya que tienen años dedicados al comercio y no se han visto vulnerados con este hecho.
Esta situación se ejecuta en medio de las medidas de seguridad implementadas recientemente por el gobernador del estado Zulia, Omar Prieto, quien exhortó a todos los cuerpos policiales a darle un freno al modus operandi de las diferentes bandas delictivas que se han desatado en la Costa Oriental del Lago alegando “que estas hacen uso de números telefónicos venezolanos y extranjeros, con lo que intimidaban y amenazaban a los comerciantes con lanzarles artefactos explosivos y disparos a su propiedad y comercio si estos no aceptan a cancelar una gran suma de dinero en divisas”.
El municipio Santa Rita ha sido unos de las zonas de la COL más atacado por la bandas de extorsionadores y cobravacunas, quienes han obligado muchos propietarios de establecimientos comerciales a abandonar sus negocias y hasta mudarse del lugar por temor a ser víctimas y blancos de estos delincuentes quienes arremeten contra todos sin remordimientos, dicen los comerciantes.
Los vecinos de este municipio también temen por sus vidas y piden a las autoridades gubernamentales acciones más enérgicas para frenar la delincuencia desbordada que ha convertido a Santa Rita en un pueblo sin ley y fantasma, donde ya los pocos habitantes que quedan no salen ni a la calle por temor a morir en manos de estos grupos delincuenciales.
Simón Sánchez
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